El juez Lewis J. Liman desestimó la demanda presentada por Justin Baldoni y su productora, Wayfarer Studios, contra Blake Lively, Ryan Reynolds, la publicista Leslie Sloane y el diario The New York Times. La acción legal buscaba 400 millones de dólares por supuesta extorsión y difamación contra la pareja, y otros 250 millones contra el medio de comunicación.
El juez determinó que Baldoni no presentó pruebas suficientes para demostrar que las declaraciones realizadas por Reynolds, Sloane o el periódico fueran emitidas con intención de dañar deliberadamente su reputación. “Las partes de Wayfarer no han alegado que Lively sea responsable de ninguna declaración aparte de las contenidas en su denuncia”; escribió el magistrado en el fallo, citado por People. Según el dictamen, Baldoni no logró probar que los acusados dudaran seriamente de la veracidad de las afirmaciones publicadas, requisito legal indispensable en demandas por difamación. El conflicto se remonta a diciembre de 2024, cuando Blake Lively presentó una queja ante el Departamento de Derechos Civiles de California, acusando a Baldoni de acoso sexual y represalias durante el rodaje de It Ends With Us.
En respuesta, Baldoni demandó a Lively, Reynolds y Sloane, alegando una campaña de desprestigio. En marzo de 2025, Baldoni incluyó en su demanda mensajes de texto de un periodista que supuestamente respaldaban sus acusaciones. No obstante, el periodista admitió haber redactado mal la información, lo que debilitó el caso del actor. Lively, por su parte, retiró dos cargos para enfocar su estrategia legal en las acusaciones de acoso. Diversas organizaciones de derechos de las mujeres expresaron públicamente su respaldo a la actriz. Con esta resolución judicial, el caso queda desestimado en su totalidad.