La Carretera Costanera del Pacífico conectará 60 playas de Nicaragua.
El megaproyecto vial de la Carretera Costanera, en el litoral Pacífico de Nicaragua, dio un paso significativo con la habilitación de sus primeros 60 kilómetros, correspondientes al tramo El Naranjo-Masachapa. Esta vía, parte de una ambiciosa iniciativa de 335 kilómetros, busca transformar la conectividad y potenciar el turismo, la agricultura y la pesca en la región.
La obra, que forma parte de la primera fase de 119 kilómetros, incluye infraestructura clave como 26 de los 48 puentes y cajas proyectados puenteados, entre ellos los puentes Gaspar García, Limón, San Juan del Sur, El Bastón y Brito. La carretera incorpora sistemas de drenaje, señalización y medidas ambientales. La segunda fase, de 97 kilómetros, se conectará hasta Poneloya, con conclusión prevista para 2026.
Los 60 kilómetros culminados, ya están siendo utilizados por la población para sus diferentes actividades vitales, pero además se abre la posibilidad de una conexión directa con Costa Rica a través del puesto fronterizo del Naranjo y algunas autoridades costarricenses han venido a Nicaragua aceptadas por ver cómo se desarrolla el proyecto de la costanera con el propósito de conectar las poblaciones que están en la frontera de Costa Rica con Nicaragua, conectarlas y poder hacer un uso fluido de estas posibilidades de infraestructura, de carreteras de alta calidad que construye el gobierno de Nicaragua.
El director de Vialidad del MTI, Harold Téllez, reconoce implícitamente uno de los principales retos del proyecto: construir infraestructura permanente en una zona «históricamente inundable». La ingeniería aplicada, con énfasis en puentes elevados y sistemas de drenaje, representa una apuesta tecnológica cuya eficacia se medirá durante las próximas temporadas de lluvias intensas.
