El preocupante crecimiento de los casos de VIH en Filipinas ha encendido las alarmas de las autoridades sanitarias, que ahora urgen declarar una emergencia nacional de salud pública.
Según el Departamento de Salud, los contagios han aumentado un 411 % en la última década, y la tendencia no muestra señales de disminuir.
El secretario de Salud, Teodoro Herbosa, advirtió que, de no tomarse medidas urgentes, el número de personas viviendo con VIH en el país podría superar las 400 mil en los próximos años. “Necesitamos una campaña masiva y unificada, respaldada por el gobierno, la sociedad civil y los medios”, señaló.
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Durante el primer trimestre de 2025, el país ha registrado un promedio alarmante de 1.700 nuevos casos mensuales, lo que representa un incremento del 50 % con respecto al mismo periodo del año anterior.
Lo más inquietante para las autoridades es el repunte entre los jóvenes de 15 a 24 años, grupo en el que los casos pasaron de 1.038 a 1.686 en solo un año, lo que equivale a un crecimiento del 62,4 %. Expertos consideran que el desconocimiento, el estigma y la falta de acceso a información sexual responsable son factores que alimentan esta tendencia.
Además, se ha reportado que muchos casos se detectan de forma tardía, lo que dificulta el tratamiento y aumenta el riesgo de propagación.
El Departamento de Salud ya inició una campaña de concientización; distribución gratuita de preservativos y pruebas rápidas en comunidades vulnerables.
El aumento sostenido de casos coloca a Filipinas como uno de los países con mayor ritmo de crecimiento de VIH en Asia, y las autoridades advierten que si no se actúa con urgencia, la situación podría convertirse en una crisis sanitaria sin precedentes.