De forma positiva ha sido recibida por la ciudadanía la propuesta del Co-presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, quien anunció este lunes la elaboración de un Plan Nacional de Seguridad Vial, el cual incluirá la reducción de los límites de velocidad en las carreteras como una de sus principales medidas.
El objetivo central de esta iniciativa es disminuir los accidentes de tránsito y las muertes provocadas por el exceso de velocidad, una de las principales causas de tragedias viales en el país.
La reacción ciudadana no se hizo esperar. Conductores y peatones ven con buenos ojos esta decisión, especialmente en zonas urbanas y tramos carreteros de alto riesgo. José Herrera, taxista de Managua con más de 20 años de experiencia, expresó su respaldo a la medida:
“Todo esto pasa porque en su mayoría son jóvenes los que andan conduciendo y no tienen conocimiento de las vías ni de las calles, y eso es lo que está pasando. Y fuera bueno que lo implementaran, me parece una excelente idea”, señaló.
El futuro plan contempla no solo el ajuste de los límites de velocidad, sino también acciones de educación vial, señalización adecuada, y mayor control por parte de las autoridades de tránsito, todo con un enfoque preventivo y orientado a salvar vidas.
Con esta medida, el Gobierno busca reforzar la cultura vial en Nicaragua y reducir el impacto humano y social de los accidentes, que cada año cobran la vida de cientos de personas, muchas de ellas jóvenes.