En medio de esta tormenta llega una inesperada sorpresa para CR7.
El portugués Cristiano Ronaldo, tras un alto y bajo en Arabia Saudita con su club Al Nassr, toma un rumbo inesperado que sorprende a todos.
Cristiano, cuando decidió dar el salto al fútbol Saudí, trajo una expectativa enorme con la llegada de un jugador de talla mundial y leyenda del deporte. Su misión era llevar a su club a la gloria en la región, sin embargo, la realidad ha sido más dura de lo menos esperado y en la temporada no ha cumplido con las expectativas: ni títulos, ni clasificación para la Champions Asiática.
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Algo de lo que no está conforme la directiva, el club y el propio CR7, es que se ha visto el malestar luego de perder ante Al Ittihad y salir sin pasar por el vestuario. El club intentó reforzarse fichando a Duran en enero de 2025, pero la situación no mejoró lo suficiente.
El ambiente en Al Nassr, es de tensión y la renovación de Cristiano Ronaldo, casi cerrada hace unos meses, empezó a tambalearse. Lo que parecía un matrimonio perfecto es hoy un reto para ambas partes y, a pesar de las dificultades, nadie puede negar que Ronaldo, donde vaya, su presencia multiplica por diez la atención que recibe un club o liga. En Arabia Saudita, con CR7, el fútbol ha dado un salto de calidad en términos de audiencia y negocios.
No cabe duda de que el fútbol es exigente y en clubes que, poco a poco se convierten en empresas privadas, los resultados deportivos pesan más que nunca. La fama y el nombre de Ronaldo no bastan sin títulos. Eso explica el terremoto en Al Nassr y también al vecino Al Hilal donde Neymar Jr., también estrella, fue despedido hace meses.
Desde Brasil ha surgido una oferta que nadie esperaba, ni siquiera en el entorno del portugués. Un club brasileño ha puesto sobre la mesa una propuesta económica y deportiva que se considera fuera de mercado, y lo más llamativo es que esta oferta cuenta con respaldo de inversores externos, lo que le da un peso extra.