La carne de pollo se ha consolidado como una de las principales fuentes de proteína en la dieta de las familias nicaragüenses, destacándose por su fuerte dinamismo en la producción nacional. Este crecimiento sostenido no solo ha contribuido a garantizar la seguridad alimentaria del país, sino que también ha abierto nuevas oportunidades para el desarrollo de emprendimientos en todo el territorio nacional.
De acuerdo con datos del sector avícola, el consumo de carne de pollo ha ido en aumento gracias a su accesibilidad, valor nutricional y preferencia en la cocina cotidiana. Este auge ha incentivado a pequeños y medianos productores a invertir en la cría y comercialización del producto, promoviendo el autoempleo y fortaleciendo las economías locales.

Además, el sector ha demostrado ser una alternativa viable para diversificar la producción agropecuaria nacional, integrando a nuevos emprendedores en cadenas de valor que incluyen desde la producción primaria hasta la distribución y comercialización.
La tendencia al alza en la producción de carne de pollo reafirma su papel clave en el desarrollo agroalimentario del país, marcando un camino hacia una mayor autosuficiencia alimentaria y abriendo puertas a nuevas oportunidades económicas para las familias nicaragüenses.