El cineasta James Foley, conocido por su carrera de más de tres décadas en cine, televisión e incluso en videoclips de los años ochenta, falleció a los 71 años, tras una dura batalla contra un cáncer cerebral. Su representante confirmó la noticia al portal The Hollywood Reporter.
Nacido en Brooklyn el 28 de diciembre de 1953, Foley no tardó en decidir que el cine sería su camino. Estudió en la Universidad de Nueva York y luego en la prestigiosa USC en Los Ángeles, lugar donde en su último año como estudiante, tuvo un encuentro casual con el legendario director Hal Ash. Su debut fue con la cinta ‘Reckless’ (1984), un drama romántico-musical que le sirvió como carta de presentación. Pero el verdadero despegue vino con ‘At Close Range’ (1986), dirigiendo a Sean Penn y Christopher Walken, además de incluir el tema musical ‘Live to Tell’, de Madonna, lo que desencadenó el inicio de una fructífera colaboración con la ‘Reina del Pop’, quien por entonces estaba casada con Penn. Foley dirigió varios videoclips legendarios de Madonna, como ‘Papa Don’t Preach’ ‘Live to Telly’ y ‘True Blue’, y también la película ‘Who’s That Girl’ (1987), comedia que fue un fracaso taquillero, pero él siempre dijo que fue una experiencia vital muy importante.
En los noventa, Foley se apuntó un verdadero hito con ‘Glengarry Glen Ross’ (1992), basada en la obra de David Mamet y que contó con un elenco estelar que incluyó a Jack Lemmon, Alec Baldwin y Al Pacino, que se llevó una nominación al Oscar. A lo largo de su carrera, Foley trabajó con figuras como Reese Witherspoon y Mark Wahlberg en ‘Fear’ (1996), Halle Berry en ‘Perfect Stranger’ (2007) y dirigió thrillers como ‘The Chamber’, ‘The Corruptor’ y ‘Confidence’, mostrando su versatilidad y habilidad para dirigir en diversos géneros. En la última etapa de su carrera, Foley se movió con soltura en el mundo de las series de televisión. Dirigió varios episodios de ‘Hannibal’ y fue una figura clave detrás de 12 capítulos de ‘House of Cards’. Uno de sus últimos trabajos en la pantalla grande fue dirigiendo las películas ‘Fifty Shades Darker’ (2017) y ‘Fifty Shades Freed’ (2018), protagonizadas por Dakota Johnson y Jamie Dornan. Aunque dividieron a la crítica, lo cierto es que volvieron a poner su nombre en boca de todos.