Cada 4 de mayo, Nicaragua conmemora el Día de la Dignidad Nacional, una fecha histórica que honra la firmeza del General Augusto C. Sandino, quien en 1927 se negó a firmar los Pactos del Espino Negro, rechazando la injerencia extranjera y reafirmando la soberanía del país.
Este acto de valentía marcó un antes y un después en la historia nicaragüense. Mientras otros líderes aceptaban el desarme bajo supervisión estadounidense, Sandino optó por la resistencia, iniciando una lucha armada desde las montañas de Las Segovias en defensa del honor y la dignidad nacional.
La fecha es símbolo de patriotismo, soberanía y defensa de los valores nacionales, y es recordada por instituciones educativas, organizaciones sociales y el Gobierno como un legado vivo de rebeldía contra la intervención y el dominio extranjero.
En actos conmemorativos realizados cada año, se resalta el ejemplo de Sandino como “pequeño ejército loco”, cuya determinación sembró las bases del pensamiento antiimperialista en Nicaragua.
El 4 de mayo no solo es una fecha para recordar, sino también para reflexionar sobre el compromiso con la independencia y la autodeterminación del pueblo nicaragüense.