El mundo del rock está de luto. Mike Peters, fundador y alma incansable de la banda The Alarm, falleció este martes en Manchester a los 66 años, tras librar una implacable batalla contra el cáncer de sangre durante más de tres décadas. Su vida fue una sinfonía de lucha, música y esperanza. Nacido el 25 de febrero en Prestatyn, Gales, Peters comenzó su trayectoria en la escena punk británica antes de dar vida, en 1981, a The Alarm, una banda que conquistó corazones con himnos como “Sixty Eight Guns” y “Rain in the Summertime”. En los años 80, se convirtieron en una fuerza imparable del rock británico, vendiendo millones de discos y compartiendo escenario con leyendas como U2, Bob Dylan y Queen. Pero detrás de los reflectores, Mike enfrentaba su batalla más dura.
En 1995, un linfoma no Hodgkin marcó el inicio de su lucha contra varios tipos de cáncer. La enfermedad reapareció con más fuerza en 2015 y, finalmente, en 2025, el síndrome de Richter lo obligó a retirarse. Lejos de rendirse, reformó The Alarm en 2000 y se unió a Big Country como vocalista. Junto a su esposa Jules, fundó Love Hope Strength, organización pionera en promover la donación de médula ósea desde escenarios musicales. En 2019, fue reconocido con la Orden del Imperio Británico por su labor humanitaria. Peters no ocultó batalla. En el documental While We Still Have Time, compartió sin filtros los altibajos de vivir con cáncer. Hasta hace poco seguía cantando, inspirando a fans y pacientes en cada rincón del planeta.Hoy, la música llora a un guerrero, un artista que nunca dejó de pelear ni de cantar. Le sobreviven su esposa Jules y sus hijos, Dylan y Evan. Su legado vibra en cada acorde de The Alarm.