Una hazaña científica que parecía de ciencia ficción ahora es realidad: la empresa Colossal Biosciences anunció el nacimiento de tres cachorros con rasgos del extinto lobo gigante, famoso por su aparición en la serie Game of Thrones.
Rómulo, Remo y Khaleesi, como fueron nombrados, son producto de una compleja edición genética realizada sobre lobos grises, a los que se les introdujeron 20 genes clave del lobo huargo, especie que desapareció hace más de 13 milenios. El proceso comenzó en 2021, cuando un equipo independiente logró extraer fragmentos de ADN de fósiles. Posteriormente, científicos de Colossal lograron aislar secuencias más completas de dos fósiles hallados en Ohio e Idaho. A partir de allí, editaron células sanguíneas de lobos grises y las implantaron en madres sustitutas caninas.

Los cachorros nacidos presentan un tamaño un 20% mayor al promedio, pelaje blanco y espeso, y mandíbulas robustas, características típicas del lobo huargo. Aunque no son réplicas genéticas exactas, Beth Shapiro, directora científica de Colossal, los considera “copias funcionales”. El avance podría usarse para conservar especies actuales en peligro, como el lobo rojo. No obstante, algunos expertos advierten que revivir especies no resuelve los problemas modernos, como la caza o la pérdida de hábitat. La empresa también colabora con comunidades indígenas como la Nación MHA, que ve en el regreso del lobo gigante un símbolo espiritual y ecológico. Sin embargo, los desafíos éticos y ecológicos siguen vigentes.
“Queremos ver a estos animales, pero debemos preguntarnos si estamos preparados para cuidarlos”; reflexionó la paleontóloga Julie Meachen. La desextinción, aún en etapa experimental, abre una puerta fascinante y polémica hacia el futuro de la biodiversidad.