El Diario Nica

Nicaragua país libre de transmisión materno-infantil del VIH

Nicaragua se perfila para convertirse en uno de los pocos países en el mundo certificado como libre de la transmisión materno-infantil del VIH, gracias a los avances sostenidos de su sistema de salud público en la prevención y atención oportuna de esta enfermedad. Este logro, que destaca a nivel internacional, fue dado a conocer por Carlos Sáenz, ministro por ley del Ministerio de Salud (Minsa), durante una entrevista en el Canal Parlamentario, con motivo del Día Mundial de la Salud.

Sáenz destacó la significativa reducción de los casos de transmisión del VIH de madre a hijo. En 2006, Nicaragua registraba 56 casos de esta transmisión, pero en 2024, la cifra se redujo a solo un caso, lo que representa una disminución del 98%. Este avance es el resultado de una estrategia integral que incluye la garantía de pruebas de VIH para todas las embarazadas, tratamientos antirretrovirales gratuitos y un seguimiento médico integral durante el embarazo y el parto.

Además de estas acciones, el Ministerio de Salud ha reforzado la educación en salud sexual y reproductiva en las comunidades y centros de salud de todo el país. Este esfuerzo forma parte de un modelo de salud familiar y comunitario que prioriza la prevención, el acceso universal a los servicios de salud y la atención humanizada, pilares que han permitido a Nicaragua alcanzar importantes logros en salud pública en los últimos 18 años.

El ministro Sáenz también destacó que la mortalidad materna en Nicaragua se ha reducido en un 79.8% entre 2006 y 2024, al pasar de 104 muertes a 21. Este logro es un reflejo del compromiso del gobierno con la salud de las mujeres y madres nicaragüenses, y el resultado de un trabajo constante para mejorar la atención en los centros de salud y brindar servicios más accesibles.

Por otro lado, la mortalidad infantil también ha experimentado una notable disminución. Entre 2006 y 2024, las muertes en menores de un año bajaron en un 52.6%, pasando de 1,916 a 908 casos. Esta reducción es un testimonio del esfuerzo colectivo para garantizar una atención integral para los recién nacidos y sus madres.

Estos avances subrayan el compromiso de Nicaragua con la salud pública y la protección de la vida, consolidando al país como un referente en la lucha contra el VIH y en la mejora de la salud materno-infantil.