El Instituto Nicaragüense de Tecnología Agropecuaria (INTA) llevó a cabo un importante encuentro con productores de granos básicos de los municipios de Villa El Carmen, Managua y Tipitapa. El evento, realizado en el Centro Nacional de Investigaciones Agropecuarias General Augusto C. Sandino, tuvo como objetivo la presentación de nuevas técnicas de fitomejoramiento para la producción de híbridos dobles y triples de maíz.
Las técnicas, que han sido desarrolladas por el INTA, se centran en la selección de semillas y la polinización controlada, dos prácticas clave para mejorar la calidad y productividad del cultivo de maíz en el país. A través de estos métodos, se busca maximizar el rendimiento, mejorar la resistencia a plagas y enfermedades, y lograr una mayor uniformidad del cultivo, aspectos fundamentales para la agricultura sostenible.

De acuerdo con los expertos del INTA, estas técnicas avanzadas permiten obtener rendimientos promedios de hasta 90 quintales por manzana, lo que representa una significativa mejora en la productividad, especialmente considerando las condiciones climáticas y ambientales de Nicaragua. Además, los híbridos obtenidos a través de estas prácticas han demostrado una notable tolerancia al daño del gorgojo y al achaparramiento, dos de los principales problemas que afectan al cultivo de maíz en la región.
Otra de las ventajas de estas técnicas es la mejora en la tolerancia a la sequía, un fenómeno cada vez más frecuente debido al cambio climático. Los productores que participaron en el evento mostraron gran interés por estas innovaciones, ya que no solo prometen aumentar la producción, sino también garantizar una mayor seguridad alimentaria y mejorar la calidad nutricional del maíz, un alimento básico en la dieta nicaragüense.

El INTA, a través de este tipo de iniciativas, reafirma su compromiso con el desarrollo agropecuario del país y con el fortalecimiento de las capacidades de los productores nacionales. Este tipo de encuentros, que promueven la transferencia de tecnología e innovación, son fundamentales para mejorar la competitividad del sector agrícola y asegurar un futuro más productivo y sostenible para los productores de granos básicos en Nicaragua.
Los asistentes al encuentro coincidieron en la importancia de seguir promoviendo la capacitación y la implementación de estas tecnologías para alcanzar mayores niveles de eficiencia y productividad, especialmente en un contexto de cambios climáticos que impactan directamente en la producción agrícola.