Es uno de esos platos que nos transportan directamente a la mesa de nuestros abuelos.
Rico en historia y sabor, este platillo es una muestra de la riqueza culinaria que define nuestras raíces. Preparar un guiso de pipián es mucho más que cocinar; es revivir una tradición que ha pasado de generación en generación.
Ingredientes necesarios
Para disfrutar de un auténtico guiso de pipián, necesitarás:
- 500 g de carne (puede ser cerdo o pollo, según tu preferencia).
- 2 tazas de semillas de ayote (pipián).
- 2 tomates rojos grandes.
- 1 cebolla mediana.
- 1 diente de ajo.
- Aceite (una cucharada).
- Sal y pimienta al gusto.
- Agua o caldo de pollo para la cocción.
Proceso de elaboración
Preparar las semillas de pipián: En una sartén, tuesta ligeramente las semillas de ayote hasta que desprendan su aroma característico. Luego, muélelas finamente para obtener una textura similar a la harina.
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Hacer el sofrito: Pica finamente los tomates, la cebolla y el ajo. En una olla, calienta una cucharada de aceite y sofríe los ingredientes hasta que estén bien cocidos.
Cocinar la carne: Agrega la carne al sofrito y dóralo ligeramente. Esto ayudará a intensificar los sabores.
Incorporar el pipián: Añade la harina de pipián molida a la olla y mezcla bien. Poco a poco, agrega agua o caldo de pollo, removiendo constantemente para evitar grumos.
Cocción lenta: Deja que el guiso se cocine a fuego bajo, revolviendo ocasionalmente. Esto permitirá que los sabores se mezclen y que la textura espese ligeramente.
Sazonar: Ajusta la sal y la pimienta al gusto.
Servir y disfrutar: Una vez listo, sirve el guiso caliente acompañado de tortillas recién hechas o arroz blanco.
El guiso de pipián es mucho más que una simple receta; es una muestra del ingenio y la tradición de nuestras cocinas. Las semillas de ayote, ingrediente principal, aportan un sabor único y un valor nutritivo que hace de este platillo una opción deliciosa y saludable.