Escrito por: César Mairena
Así como Napoleón Bonaparte, traicionó los principios de la Revolución Francesa (igualdad, justicia y libertad) con los que nació el liberalismo como corriente política, social, gubernamental y filosófica, al coronarse emperador, los actuales dirigentes de Europa, han abandonado y traicionado a sus gobernados a su suerte, en materia política, diplomática, militar y económica, por beneficiar los intereses de EEUU.
En esta ocasión no vamos a centrarnos en el desastre diplomático y militar en que esta sumida esta región del mundo, nos dedicaremos exclusivamente a analizar lo económico mediante un artículo publicado el 29 de mayo del año pasado, titulado “La competitividad de la Unión Europea frente a Estados Unidos: la brecha se agranda”. Los autores de este artículo son Judith Arnal y Enrique Feás, del Real Instituto Español “Elcano”.


Al observar la Figura 2, se constata que hay una divergencia progresiva del PIB (Producto Interno Bruto) por habitante entre la UE y EEUU. Y ambos, han perdido posiciones en el PIB mundial, frente a potencias emergentes como China.

En la Figura 3, se comprueban las respectivas posiciones de China (en primer lugar), Estados Unidos (en segundo lugar) y la Unión Europea, en tercera posición, en el PIB a nivel mundial.

Referente a este indicador, en el estudio, la UE se encuentra peor situada que EEUU, ya que en el 2022, la inversión pública sobre el PIB se situó en el 3,5% en EEUU frental al 3,2% de la UE.

Según el Banco Mundial, la calidad de la infraestructura relacionada con el transporte es mayor en EEUU que en la UE.

Investigación e Innovación. El gasto en I+D (Investigación y Desarrollo) es clave para aumentar el potencial de crecimiento de una economía, más aún en un contexto de carrera tecnológica y necesidad de avanzar en las transiciones ecológica y digital. Y en este ámbito, la UE no se encuentra bien situada en términos relativos: El gasto en I+D sobre el PIB en Corea del Sur y EEUU es 2,2 y 1,5 veces superior, respectivamente, que el de la UE, tal y como se deduce en la figura 14.

Como se puede ver en la Figura 17, los costes de electricidad son superiores en los principales países de la UE, en comparación a EEUU. En el caso de Alemania, el precio Kw/hora en junio de 2023, cuando ya había pasado el pico de elevados precios de la energía derivados del conflicto entre Rusia y Ucrania, casi duplicaba el de EEUU. En el contexto de un país tan dependiente de la industria electro intensiva como Alemania, este diferencial de costes puede resultar muy dañino para la competitividad de la industria alemana a mediano plazo.

Sin embargo, la electricidad, no es la única fuente de consumo energético industrial. En la UE, el gas natural representaba en 2022 un 31% del consumo final de energía por la industria, una buena parte del cual se importa desde EEUU. En ese sentido, los precios del gas natural también presentan una importante diferencia respecto a EEUU, en especial desde el conflicto entre Rusia y Ucrania.

La adopción de tecnologías digitales por parte de las empresas europeas sigue estando muy por debajo de los objetivos de la Década Digital, en particular en Inteligencia Artificial (IA) y Big Data. Bajo el escenario actual y a políticas constantes, la trayectoria de referencia prevista indica que sólo un 66% de las empresas utilizarán la nube, un 34% Big Data y un 20% IA, lejos del objetivo del 75% fijado para el 2030.
Hay que contemplar otros indicadores que permitan ver las divergencias en digitalización entre EEUU y la UE, como podría ser la nacionalidad de las grandes empresas tecnológicas, la cuota de mercado de prestación de servicios en la nube y la producción de chips de alta tecnología. (Figura 24).

La evolución de la cuota de exportaciones mundiales de la UE no es positiva, habiendo perdido 5 puntos porcentuales de cuota en los últimos 20 años, como se observa en la Figura 26.
Probablemente el contexto geopolítico actual de lugar a un empeoramiento de la situación. Muchos de los pilares tradicionales de la política comercial de la UE están experimentando cambios drásticos, empezando por el fomento de los acuerdos de libre comercio, aunque últimamente la UE ha concluido con éxito acuerdos con Chile, Kenia y Nueva Zelanda, ha fracasado en sus negociaciones con Australia y no avanza sustancialmente en el Mercosur.
Algunas decisiones comerciales de la UE están empezando a ser cuestionadas incluso por algunos Estados miembros. Un ejemplo de ello son las medidas comerciales autónomas adoptadas con respecto a Ucrania, que se está beneficiando con la suspensión de los derechos de importación, los contingentes y las medidas de protección comercial. Aunque se trata de un medio para que la UE muestre su inquebrantable apoyo a Ucrania ante la agresión militar rusa, ha empezado a crear tensiones internas con los agricultores de la UE, que protestan masivamente, sobre todo en la parte oriental de la Unión.
Conclusiones:
- EEUU ha tomado medidas que han debilitado a la Unión Europea, como zona de comercio y ha perjudicado la capacidad de Europa para competir comercialmente a nivel mundial.
- Los dirigentes europeos, (bajo las instrucciones de EEUU) han tomado medidas que han venido a encarecer el consumo del gas natural para calefacción (lo que afecta a la economía familiar) y para generar energía eléctrica (lo que afecta a la industria europea).
- Tanto la inversión pública, como la calidad de infraestructura vinculada al transporte de Europa, está por debajo de los indicadores de EEUU.
- La UE, no tiene la capacidad para invertir en Investigación y Desarrollo como otros gigantes mundiales en tecnología, quedando rezagada en ese ámbito, clave para el desarrollo.
- La exportación de la UE, se ha visto afectada, al liberar de impuestos las importaciones de productos ucranianos en los territorios de la unión, afectando a los exportadores y agricultores europeos.
- Se hace evidente que EEUU, está utilizando al a Unión Europea, para apoyar a Ucrania y así debilitar y desgastar a Rusia, sin importar el costo de dejar relegada a Europa en inversión pública, Investigación y Desarrollo y pagando una factura altísima por gas natural. Es decir, Europa tiene muy pocas condiciones para mejorar la competitividad de sus diferentes industrias, a nivel mundial.
Enlaces relacionados: