Nicaragua, junto con otros países de Centroamérica, dio inicio este lunes al Primer Ejercicio Internacional de Supresión de Incendios Forestales, Agropecuarios y de Maleza, que se desarrollará durante tres días en la comunidad de El Prado, ubicada en el municipio de San Fernando, en el departamento de Nueva Segovia.
El ejercicio tiene como principal objetivo fortalecer las capacidades y mejorar la articulación de los esfuerzos de la sociedad nicaragüense para enfrentar los incendios que afectan los bosques, tierras agrícolas y áreas de maleza. Además, busca unificar esfuerzos con un único fin: preservar la vida, los bienes y el ambiente. De esta manera, se busca reforzar la cooperación entre diversas instituciones y actores clave para enfrentar este desafío que pone en riesgo los ecosistemas y la seguridad de las comunidades.
El primer día del ejercicio se centró en la comunidad El Prado, donde se llevó a cabo una actividad de articulación entre los voluntarios de las comunidades, el personal de las alcaldías de San Fernando y Jalapa, así como elementos del Ejército de Nicaragua. Los participantes recibieron formación y entrenamiento sobre técnicas de prevención, control y extinción de incendios, así como sobre cómo coordinar esfuerzos en situaciones de emergencia.
El ejercicio internacional es una oportunidad para compartir experiencias y buenas prácticas entre los países de la región, con el objetivo de mejorar la respuesta ante incendios forestales y agropecuarios, que se han vuelto cada vez más frecuentes y destructivos en toda Centroamérica debido a factores como el cambio climático y la expansión de actividades agrícolas.
A lo largo de los tres días del evento, se realizarán simulacros prácticos y sesiones de capacitación que involucrarán a más de 100 personas, entre ellos miembros de brigadas comunitarias, autoridades locales, equipos de rescate y especialistas en manejo de incendios.
El Ejercicio Internacional de Supresión de Incendios cuenta con el apoyo de diversas organizaciones internacionales y nacionales, que han unido esfuerzos para implementar medidas preventivas y estrategias de respuesta que fortalezcan la capacidad de Nicaragua y sus vecinos centroamericanos para enfrentar este tipo de desastres.
