La esencia del Caribe se apoderó del Parque Central de Juigalpa este domingo 16 de marzo, cuando se celebró con gran entusiasmo el Carnaval Caribeño, un evento que desbordó alegría, color y tradición en el corazón de la ciudad. Organizado por el Instituto Nicaragüense de Turismo (Intur) y la Alcaldía de Juigalpa, el festival se convirtió en una plataforma para mostrar la riqueza cultural de la Costa Caribe nicaragüense.
Familias completas, artistas, turistas y emprendedores se dieron cita para disfrutar de una jornada llena de música, danza y un sinfín de tradiciones que hacen de la cultura caribeña un patrimonio único y vibrante. Desde tempranas horas de la mañana, el Parque Central se llenó de la energía contagiante de las danzas autóctonas, los desfiles de comparsas y las melodías de los ritmos tradicionales como el reggae, el calypso y la salsa.

Uno de los grandes atractivos del evento fue la participación de emprendedores y artesanos provenientes de la Costa Caribe, quienes exhibieron una variedad de productos que reflejan la diversidad y el talento de la región. Desde la gastronomía típica, con platillos como el rondón y el repollo como protagonistas, hasta coloridas piezas de arte y textiles, los asistentes pudieron conocer más sobre las tradiciones culinarias y artesanales que definen a la región caribeña.
Los colores vibrantes de los trajes y las danzas autóctonas, unidas a los aromas y sabores exquisitos de la comida caribeña, crearon una atmósfera única que no solo destacó la cultura, sino que también fomentó el intercambio cultural entre locales y visitantes. Además, el evento permitió visibilizar el trabajo de los emprendedores de la zona, quienes aprovecharon la oportunidad para dar a conocer sus productos, promoviendo el turismo y el desarrollo económico de la región.
A lo largo del día, el público disfrutó de una agenda repleta de actividades, que incluyó concursos de baile, presentaciones musicales en vivo y exposiciones de arte. Niños y adultos participaron en los talleres de danza y en la pintura de máscaras, sumándose a la celebración con entusiasmo.
El Carnaval Caribeño no solo fue una fiesta de alegría y entretenimiento, sino también un recordatorio de la importancia de conservar y promover las tradiciones culturales que hacen única a Nicaragua. Este evento refuerza el compromiso de las autoridades locales y nacionales en la promoción del turismo y el desarrollo económico a través de la cultura, destacando a Juigalpa como un punto clave para la promoción de la rica diversidad nicaragüense.
El cierre de la jornada, marcado por un espectáculo de luces y fuegos artificiales, dejó una sensación de satisfacción y esperanza por seguir construyendo espacios de encuentro que celebren la identidad caribeña, promoviendo el turismo, la cultura y el emprendimiento en todo el país.
Así, el Carnaval Caribeño se consolidó como una de las principales celebraciones culturales del país, un evento que promete seguir creciendo y llevando la alegría, el ritmo y la cultura del Caribe a todos los rincones de Nicaragua.