Simon Fisher-Becker, actor británico reconocido por su participación en Doctor Who y su breve aparición en Harry Potter y la piedra filosofal, falleció el domingo 9 de marzo a los 63 años. La triste noticia fue compartida por su representante, Kim Barry, quien había trabajado con él durante más de una década.
Minutos después, su esposo, Tony Dugdale, confirmó el deceso a través de las redes sociales del actor, expresando su dolor con un mensaje conmovedor: “Hola a todos, soy Tony, el esposo de Simon. Tengo una noticia muy triste, a las 2:50 de esta tarde, Simon falleció”.
Tony también informó que mantendría la cuenta de su esposo abierta por un tiempo, permitiendo a los seguidores enviar mensajes de condolencias y recordar su legado. «No estoy seguro de si volveré a publicar, gracias», añadió en su post.

El agente de Fisher-Becker, quien lo describió como un gran amigo y no solo un cliente, compartió algunas anécdotas sobre su carrera.
Te puede interesar leer: La conmovedora confesión de Cara Rodríguez acerca de Beéle
En una entrevista con MailOnline, recordó cómo Simon había recibido el papel de Dorium Moldovar en Doctor Who de la BBC; un papel que marcó un hito en su carrera. «Nunca olvidaré la llamada telefónica que le hice cuando le ofrecieron el papel en Doctor Who»; dijo el agente.
A lo largo de su carrera, Simon Fisher-Becker también fue escritor, narrador y un orador talentoso; siempre dispuesto a ayudar y ser amable con todos los que lo rodeaban.
En el cine, además de su papel en Doctor Who, fue especialmente recordado por su actuación como el fantasma del Gran Comedor en Harry Potter y la piedra filosofal. Aunque su personaje no reapareció en las secuelas, su interpretación sigue siendo uno de los momentos más queridos de la saga.
Fisher-Becker deja un vacío en el mundo del espectáculo, pero su legado perdurará entre los fanáticos y colegas que lo apreciaron profundamente.