En 2024, Nicaragua ha alcanzado una destacada cifra en la producción de aceite crudo de palma, logrando un total de 149,508 toneladas métricas de este producto, obtenido a partir de 673,430 toneladas de fruta fresca. Este importante logro se concentra principalmente en las regiones de la Costa Caribe Sur y Río San Juan, áreas claves para la industria palmera del país.
El Ministerio Agropecuario (MAG) ha jugado un papel crucial en este crecimiento, implementando diversas estrategias para fortalecer el sector productivo y potenciar las capacidades del país en cuanto a la producción agroindustrial. La producción de aceite de palma, que es una de las actividades agroindustriales más relevantes en la región, se realiza mediante un proceso meticuloso de extracción de aceite a partir de la pulpa de los frutos frescos.

El proceso industrial inicia con el pesado y la selección de los frutos, seguido de la esterilización, una etapa crucial para facilitar la separación del aceite de la pulpa. Posteriormente, se realiza el desfrutado, donde se eliminan impurezas, y luego se procede al prensado, que es la fase de extracción del aceite crudo. Finalmente, el aceite se clarifica, resultando en el producto final listo para ser utilizado en el refinamiento y posterior comercialización.
Este sector no solo es clave para la economía de las zonas productoras, sino también para el desarrollo de la industria agroalimentaria en Nicaragua. La producción de aceite de palma genera empleo directo e indirecto, y fortalece el comercio nacional e internacional, consolidando a Nicaragua como un actor importante en la producción de aceite crudo de palma en la región.
De acuerdo al monitoreo realizado por el Ministerio Agropecuario, MAG, en el año 2024 se obtuvo una producción de 149,508 toneladas métricas de aceite crudo de palma.
Es importante mencionar que esta producción de aceite corresponde al procesamiento de 673,430 toneladas métricas de fruta fresca cosechadas entre los meses de enero a Diciembre 2024.
El MAG continuará trabajando en la implementación de políticas públicas y en la mejora de la infraestructura para optimizar la producción y procesamiento del aceite, lo que contribuirá a que Nicaragua siga avanzando hacia la consolidación de su industria agropecuaria.
La tendencia de crecimiento de la producción de aceite de palma en el país promete seguir siendo un pilar fundamental en el desarrollo agroindustrial y económico de Nicaragua en los próximos años.
