Después de que la demanda por violación sexual contra Jay-Z y Sean «Diddy» Combs fuera desestimada, el rapero estadounidense ha decidido tomar medidas legales en su defensa, buscando una compensación por los daños causados por acusaciones infundadas.
Jay-Z, cuyo nombre real es Shawn Carter, presentó una demanda en un tribunal federal de Alabama contra la mujer que lo acusó de violación, así como contra sus abogados, alegando que las acusaciones eran completamente falsas y que todos los involucrados sabían que no tenían fundamento.
Según documentos judiciales, la mujer habría admitido ante los representantes legales de Jay-Z que había inventado las acusaciones de violación. La controversia comenzó el año pasado, cuando la mujer incluyó al rapero en una demanda más amplia en la que también estaba implicado Sean “Diddy” Combs.
En dicha demanda, la mujer afirmaba haber sido violada por ambos artistas en el año 2000, cuando tenía apenas 13 años. Sin embargo, a medida que la situación avanzaba, la credibilidad de la acusación comenzó a desmoronarse.
Un factor crucial que afectó la credibilidad de la demanda fue una entrevista, donde surgieron inconsistencias en el relato de la mujer. Más tarde, ella misma reconoció haber cometido «algunos errores» en su testimonio. En su demanda, Jay-Z acusa a los abogados de haber presionado a la mujer para que continuara con la historia falsa; una acusación que ha puesto aún más presión sobre los involucrados en el caso.
Los abogados de Jay-Z afirman que la acusadora admitió voluntariamente que su relato era “falso y malicioso”; y que los involucrados sabían que no existían pruebas para sostener la denuncia