La leche agria es un producto lácteo fermentado auténtico y refrescantes de Nicaragua.
Popular en las comiderías, mercados y fiestas patronales, este clásico lácteo es una verdadera joya de la gastronomía nacional.
Se elabora a partir de leche fresca fermentada, que adquiere una textura cremosa y un sabor ligeramente ácido. Se sirve fría, con un toque de sal y, en algunas regiones, con un poco de crema para darle más cuerpo. Lo tradicional es disfrutarla en un vaso, lo que realza su sabor y la mantiene fresca por más tiempo.
La leche agria es una experiencia sensorial que transporta a la esencia del campo nicaragüense.
Ya sea como acompañante de un buen plato con gallo pinto o simplemente para refrescarse en un día caluroso, su sabor inconfundible sigue conquistando generaciones.