Es una comida sencilla pero llena de sabor y tradición, ideal para disfrutar en cualquier momento del día.
Este platillo consiste en una base de yuca cocida, servida con chicharrón crujiente y una ensalada
encurtida de repollo, tomate y zanahoria, todo envuelto en una hoja de plátano para resaltar su presentación y dar un toque auténtico.
Se suele acompañar con un refrescante vaso de cacao o una chicha de maíz.
El vigorón no solo es un símbolo de la gastronomía nicaragüense, sino también de la cultura y la identidad del país. Su combinación de texturas y sabores lo convierte en un platillo irresistible tanto para locales como para visitantes.