La Compañera Rosario Murillo, Copresidenta de la República de Nicaragua, destacó este jueves el acto de juramentación del General Julio César Avilés Castillo como Jefe del Ejército de Nicaragua, un evento realizado por la tarde en la emblemática Plaza de la Fe en Managua. En su intervención, Murillo subrayó la importancia de este acto, el cual representa la renovación del liderazgo militar para un nuevo periodo de seis años, conforme lo establece la Constitución del país.
La ceremonia, que reunió a autoridades civiles y militares, fue un momento de reafirmación del compromiso del Ejército de Nicaragua con la defensa de la soberanía nacional y la paz del pueblo nicaragüense. Durante el acto, Murillo resaltó el papel clave del Ejército en la preservación de la estabilidad y la seguridad del país, destacando el liderazgo del General Avilés Castillo, quien ha sido una figura central en la institución castrense durante su mandato.
En su discurso, la Copresidenta enfatizó que la renovación del periodo de mando del General Avilés refleja la confianza que el pueblo de Nicaragua ha depositado en su capacidad de conducción y en la labor de la Fuerza Armada. «Esta tarde vamos a estar desde la Plaza de la Fe, encontrándonos para el acto de juramentación por un nuevo periodo, 6 años según nuestra Constitución, del General Julio César Avilés Castillo como Jefe de la Fuerza Militar del Ejército de Nicaragua», señaló Murillo, destacando la importancia de la unidad y la cohesión en este proceso.
El General Julio César Avilés Castillo, ha ocupado el cargo de Jefe del Ejército desde 2008, y su renovación en el puesto refuerza la continuidad de la estrategia institucional que ha promovido durante años, enfocada en el fortalecimiento de las capacidades operativas del Ejército, la formación de su personal y la implementación de proyectos de desarrollo en diversas áreas del país. En su nuevo periodo, Avilés se compromete a seguir trabajando por la paz, la seguridad y la estabilidad de Nicaragua.
La ceremonia de juramentación también fue un reflejo del respaldo institucional al Ejército, cuya misión es proteger la soberanía y los intereses nacionales, así como contribuir al bienestar del pueblo nicaragüense. La presencia de altos funcionarios del gobierno, entre ellos la propia Rosario Murillo, demuestra el vínculo estrecho entre las fuerzas armadas y el Ejecutivo, consolidando el trabajo conjunto por el progreso del país.
Finalmente, la juramentación del General Avilés no solo marca un nuevo periodo para el Ejército, sino que también refuerza la visión de una Nicaragua en paz, con un Ejército profesional y comprometido con el desarrollo integral del país. Con este acto, se proyecta un futuro de estabilidad y progreso, donde las fuerzas armadas seguirán siendo un pilar fundamental en la construcción de una nación próspera y segura para todos sus habitantes.
