Un raro y reluciente pez remo apareció en la orilla de una playa en Baja California Sur, México, a inicios de este mes, dejando a más de uno con la boca abierta.
Este bicho marino, que muchos dicen que anuncia desgracias, ha desatado un montón de comentarios entre la gente, porque por años se ha creído que su presencia es señal de que se viene algo grande.
El espécimen apareció varado y a plena luz del día en la playa El Quemado, en las costas del Golfo de California, ante la sorpresa de los bañistas que lo reconocieron y filmaron la escena. Ver un pez remo (familia Regalecidae) es poco común, ya que normalmente se encuentran en las grandes profundidades del océano, desde los 200 hasta los 975 metros, donde apenas penetra la luz solar.
«El pez nadó directamente hacia nosotros, levantando la cabeza unos cinco centímetros por encima del agua», dijo a la prensa Robert Hayes, quien registró el encuentro. «Lo redirigimos tres veces hacia el agua, pero siempre regresaba», explicó.
El ejemplar avistado es muy pequeño para su especie, ya que los peces remo están entre los peces óseos más grandes del mundo y pueden llegar a medir hasta nueve metros. «Es el más pequeño que he visto jamás», afirmó el camarógrafo en el video.
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Si bien su aparición es un fenómeno inusual, no representa ningún riesgo para el ser humano. Sin embargo, según una leyenda japonesa, verlos en aguas profundas es señal de terremotos y tsunamis. Debido a esa reputación mítica como predictores de desastres naturales, se ha popularizado el término «pez del juicio final» para referirse a ellos.
Al respecto, el Instituto de Oceanografía Scripps, de la Universidad de California en San Diego, afirma que los expertos han desacreditado esas creencias populares y las consideran solo «folclore». «Un estudio de 2019 no encontró ninguna correlación entre los varamientos de peces remo o peces cinta y los terremotos en Japón», señaló el organismo en noviembre pasado, luego del hallazgo de un ejemplar muerto en una playa de California.
A finales de enero se reportó la aparición de dos de estos peces en el mismo estado de Baja California Sur. El primero fue encontrado encallado en una ensenada de la isla Espíritu Santo, y el otro, en una playa del municipio de Los Cabos.