El Diario Nica

Asamblea Nacional Aprueba Reformas a la Ley General de Bancos

Este miércoles, la Asamblea Nacional de Nicaragua aprobó en lo general la Ley de Reformas y Adiciones a la Ley General de Bancos, Instituciones Financieras no Bancarias y Grupos Financieros, una reforma que tiene como objetivo proteger los derechos de los usuarios del sector financiero y garantizar la estabilidad del sistema financiero y la economía nacional. La reforma también busca mejorar la capacidad de respuesta del sector ante posibles perturbaciones económicas y financieras, brindando mayor seguridad a los ciudadanos y a las instituciones financieras del país.

La nueva reforma se enfoca en resguardar los derechos de los usuarios del sistema financiero mediante un conjunto de medidas que buscan proporcionar mayor transparencia, seguridad y eficiencia en las relaciones entre los clientes y las entidades bancarias. Esto incluye la regulación de las condiciones bajo las cuales se ofrecen productos y servicios financieros, así como el establecimiento de mecanismos para garantizar la protección de los consumidores ante prácticas abusivas o desleales.

La reforma asegura que las instituciones financieras mantendrán una mayor responsabilidad hacia sus clientes, promoviendo la confianza y transparencia en la industria financiera del país. Además, establece regulaciones claras para mejorar la calidad del servicio al cliente, permitiendo que los usuarios tengan acceso a información clara sobre los productos financieros y los costos asociados a ellos.

Estabilidad del Sistema Financiero Nacional

Otro aspecto clave de la reforma es la creación de tres nuevas reservas financieras, cuyo objetivo es garantizar la estabilidad del sistema financiero nacional ante eventuales crisis o perturbaciones económicas. Estas nuevas reservas son:

  1. Reserva de conservación de capital: diseñada para proteger el capital de las instituciones financieras en tiempos de crisis, asegurando que puedan seguir operando y protegiendo el ahorro de los ciudadanos.
  2. Reserva temporal de capital anticíclica: destinada a permitir a las instituciones financieras hacer frente a fluctuaciones económicas y financieras, garantizando que el sistema mantenga su solidez durante periodos de desaceleración económica o crisis.
  3. Reserva de riesgo sistemático: creada para mitigar los riesgos que puedan surgir debido a factores externos que afecten a todo el sistema financiero, como choques económicos globales o perturbaciones internas graves.

Estas reservas, que serán gestionadas de acuerdo con estándares internacionales, representan un refuerzo importante para la estabilidad financiera del país. De esta manera, la reforma establece un mecanismo de protección frente a posibles crisis, permitiendo que el sistema financiero y la economía en general sean más resilientes ante situaciones imprevistas.

La reforma también incorpora una regulación específica para las Cooperativas de Ahorro y Crédito que realicen actividades de intermediación financiera de forma habitual. Esta medida busca establecer criterios claros para la operación de estas entidades, asegurando que operen de manera transparente y bajo estándares de solvencia que garanticen su capacidad para responder a las necesidades de sus socios.

En la reforma se establece que estas cooperativas deberán contar con un mínimo de 100 millones de córdobas en activos totales para poder operar en el sector financiero de manera formal. Esto permitirá que las cooperativas más grandes y consolidadas continúen su labor de intermediación financiera mientras que las más pequeñas y vulnerables cuenten con una supervisión más rigurosa.

Uno de los puntos más destacados de la reforma es su capacidad para permitir una respuesta más rápida ante perturbaciones económicas. A través de las nuevas reservas financieras y la incorporación de medidas regulatorias más estrictas, el sistema financiero nacional podrá hacer frente de manera más eficiente a crisis financieras globales o locales, garantizando así una mayor protección para los usuarios y resiliencia económica para el país.

La reforma también incluye mecanismos para mejorar la supervisión y la regulación de las instituciones financieras, lo que proporcionará mayor seguridad jurídica y económica tanto para las entidades como para los ciudadanos que interactúan con ellas.

Con estas reformas, el gobierno nicaragüense busca fortalecer la solidez del sistema financiero y ofrecer un entorno más seguro para el ahorro y la inversión. La incorporación de estas medidas se considera un paso importante hacia el desarrollo económico sostenido del país, con un sistema financiero más robusto y capaz de adaptarse a los desafíos globales.

Al mismo tiempo, la reforma refuerza el compromiso del gobierno con el desarrollo económico inclusivo, garantizando que el sistema financiero sirva a todos los sectores de la población y contribuya a la estabilidad macroeconómica de Nicaragua.

Con la aprobación de esta reforma, la Asamblea Nacional ha dado un paso importante en la consolidación de un sistema financiero más seguro, estable y accesible para todos los nicaragüenses. La reforma no solo protegerá los derechos de los usuarios, sino que también contribuirá al fortalecimiento de la economía nacional, permitiendo una mayor capacidad de respuesta ante situaciones económicas adversas y garantizando una mayor confianza en las instituciones financieras del país.