En el municipio de Ticuantepe, Managua, un grupo de adultos mayores está demostrando que nunca es tarde para aprender. En el Centro Educativo Carlos Fonseca Amador, 24 personas han comenzado con entusiasmo su ciclo educativo 2025, desafiando cualquier limitación que su mente pudiese imponerles. Este acto es un claro ejemplo de que la educación no tiene edad y que los sueños no se extinguen con los años.
Meybelling Espinoza Morales, coordinadora Departamental de Educación de Jóvenes y Adultos Mayores del Ministerio de Educación (Mined), destacó el valor y la determinación de estos estudiantes al señalar que el ciclo educativo que hoy inician les brindará nuevas herramientas para enfrentar los desafíos del futuro. Espinoza Morales expresó: “El único límite para alcanzar tus sueños es tu propia mente, y los adultos mayores lo tienen claro. Este grupo de 24 personas está iniciando su formación académica con una actitud ejemplar, dispuestos a seguir creciendo.”
El Centro Educativo Carlos Fonseca Amador se ha convertido en un lugar de esperanza y superación para quienes deciden retomar sus estudios. Allí, los estudiantes podrán acceder a una educación de calidad, diseñando un futuro lleno de oportunidades y conocimientos que trascienden la edad.
Este esfuerzo responde al compromiso del Ministerio de Educación, que fomenta la inclusión educativa para todos los segmentos de la población, sin importar su etapa de vida. La educación para adultos mayores se ha convertido en una de las principales prioridades, ayudando a mejorar la calidad de vida de aquellos que, por diversas razones, no tuvieron la oportunidad de estudiar en su juventud.
El inicio de este ciclo educativo en Ticuantepe no solo es una muestra de perseverancia, sino también un recordatorio de que aprender es una aventura sin límites de tiempo ni de edad. Estos adultos mayores, con sus experiencias de vida, son ejemplo de que el conocimiento sigue siendo la llave para un futuro mejor, y que la mente humana no conoce barreras cuando se trata de alcanzar sueños.
En este 2025, el Centro Carlos Fonseca Amador se llena de historias de superación, demostrando que nunca es tarde para abrir las puertas al aprendizaje y hacer realidad todo lo que se sueña.
