El viceministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Ryabkov, señala que existe una «pequeña ventana de oportunidad» para normalizar las relaciones bilaterales.
MINREX ruso ha manifestado su disposición para reanudar el diálogo con Estados Unidos sobre la situación en Ucrania, enfatizando que las negociaciones deben realizarse «sobre una base de igualdad y mutuamente aceptable», según el vicecanciller Sergei Ryabkov.
El funcionario ruso confirmó que el equipo del presidente estadounidense, ha mostrado interés en retomar las conversaciones con Moscú. «Existe cierta interacción entre los departamentos de política exterior», señaló Ryabkov, aclarando que no hay fechas establecidas para una comunicación directa entre Vladimir Putin y Donald Trump.
A pesar de que las relaciones bilaterales «están al borde del colapso», la nueva administración estadounidense presenta una oportunidad para su normalización. Sin embargo, Ryabkov advirtió que «el lenguaje de los ultimátums, las declaraciones escandalosas y los intentos de imponer exigencias claramente insostenibles no funcionarán en las relaciones y el diálogo con Rusia».
Respecto al conflicto en Ucrania, Moscú indica que, si bien recibe diferentes señales de Washington, aún no observa cambios prácticos en la postura estadounidense. El Kremlin mantiene firmes sus condiciones para una solución pacífica, presentadas por Putin en junio del año pasado, las cuales incluyen:
• La renuncia oficial de Ucrania a unirse a la OTAN
• La retirada de las Fuerzas Armadas ucranianas de las «nuevas regiones rusas»
• La implementación de la desmilitarización y desnazificación
• La adopción de un estatus neutral, no alineado y no nuclear por parte de Ucrania
En contrapartida, Rusia se compromete a un cese inmediato del fuego y a entablar negociaciones. El viceministro enfatiza que el Kremlin no se aceptará medidas parciales en la resolución de la crisis ucraniana, y vinculó estas condiciones con el eventual levantamiento de las sanciones impuestas contra Rusia.
La declaración del viceministro Ryabkov refleja la continuidad de la postura rusa en el conflicto, mientras señala una potencial apertura al diálogo con Estados Unidos, siempre que se respeten las condiciones establecidas por Moscú.