La ONG Ocean Exploradores Canarias, especializada en el estudio y protección de especies abisales; ha difundido un impactante vídeo en el que se registra el inusual avistamiento de un diablo negro o rape abisal adulto; captado a plena luz del día y casi en superficie, a menos de dos kilómetros de la costa tinerfeña, un fenómeno extremadamente raro para esta especie.
El suceso ocurrió el pasado 28 de enero cerca de la playa de Las Gaviotas, en el municipio de Adeje. Según explicó a EFE la bióloga marina Marta Ruiz; hasta el momento solo se habían documentado larvas o ejemplares adultos en estado deteriorado cuando se encontraron cerca de la superficie.
«Lo observamos al regresar al puerto. Mientras transitábamos la costa, notamos algo oscuro flotando y, al acercarnos; nos percatamos de que no se trataba de ningún objeto inanimado. Permanecimos varias horas junto a él; lamentablemente, el animal presentaba evidentes señales de daño y sobrevivió apenas unas horas», relató Ruiz; quien señaló que aún se desconoce la causa exacta de su inusual proximidad a la superficie.
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Una vez constatado que el pez había fallecido, el equipo procedió a recogerlo cuidadosamente en una balsa con agua para trasladarlo al Museo de la Naturaleza y Arqueología (MUNA) de Santa Cruz de Tenerife, donde será objeto de estudio.
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«Este podría ser el primer registro a nivel mundial de un diablo negro, Melanocetus johnsonii, captado vivo, a plena luz del día y en aguas superficiales, algo que pocas veces se ha documentado en la historia de la especie», destacó la ONG OceanExploradores Canarias en una publicación en sus redes sociales.
La expedición, que se encontraba realizando una campaña de investigación de depredadores pelágicos, se topó con este ejemplar, conocido por utilizar su apéndice bioluminiscente como cebo para atraer a sus presas; de forma similar a lo que se aprecia en la película «Buscando a Nemo». Respecto a las causas que pudieron haber provocado su ascenso a aguas poco profundas, la ONG considera que podrían ser múltiples, incluyendo enfermedades, corrientes ascendentes o incluso la huida de un depredador. EFE