El Diario Nica

Rubén Darío Legado Eterno del Príncipe de las Letras Castellanas

Nacido como Félix Rubén García Sarmiento fue un poeta, escritor, periodista y diplomático nicaragüense, nacido el 18 de enero de 1867 en Metapa, Nicaragua.

Desde muy joven mostró una gran inclinación por la lectura y la escritura, leyendo clásicos como Don Quijote de la Mancha y Las mil y una noches.

A lo largo de su vida, Rubén Darío logró numerosos éxitos y dejó un legado duradero en la literatura hispanoamericana:

«Azul» (1888): Esta obra, compuesta por cuentos y poemas, marcó el inicio del modernismo literario en lengua española. Fue muy bien recibida por la crítica y consolidó a Darío como un poeta innovador.

«Prosas Profanas» (1896): Esta colección de poemas confirmó su posición como el líder del modernismo. Su estilo lírico y simbólico cautivó a los lectores y estableció nuevos estándares en la poesía.

Legado Eterno del Príncipe de las Letras Castellanas / WEB

«Cantos de Vida y Esperanza» (1905): Considerada su obra cumbre, esta colección de poemas aborda temas de amor, política, y reflexión personal, mostrando la madurez y profundidad de su estilo poético.

También te puede interesar leer:Pan de Banano

Vida Diplomática: Rubén Darío fue un diplomático activo, trabajando en países como Chile, Argentina, España, y Francia. Su vida en el extranjero influyó en su escritura y le permitió interactuar con otros grandes literatos de su tiempo.

Innovaciones Literarias: Darío introdujo nuevas métricas y ritmos en la poesía española, enriqueciendo el lenguaje poético con una sensibilidad modernista.

Rubén Darío sigue siendo una figura fundamental en la cultura nicaragüense y en la literatura hispanoamericana. Es recordado no solo por sus innovaciones literarias sino también por su influencia en generaciones posteriores de escritores. Cada año, en Nicaragua, se realizan diversos eventos y actividades para conmemorar su legado, especialmente en su natalicio y en el aniversario de su fallecimiento.

La Casa Museo Rubén Darío en León, Nicaragua, es un lugar emblemático dedicado a su memoria. Allí se pueden encontrar objetos personales, manuscritos y ediciones originales de sus obras. Su poesía y prosa siguen siendo objeto de estudio y admiración, y su legado perdura en la educación y en la cultura popular de Nicaragua y más allá.

Rubén Darío falleció el 6 de febrero de 1916 en León, Nicaragua, debido a cirrosis hepática. Su obra y su espíritu literario continúan vivos en el corazón de los nicaragüenses y en la rica tradición de la literatura en español.