Ambos países habían alcanzado un acuerdo en el ámbito migratorio.
El secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, se reunió este lunes con el presidente salvadoreño, Nayib Bukele.
Indicó que El Salvador aceptó acoger a cualquier inmigrante irregular procedente de EE.UU. y también «se ofreció a albergar en sus cárceles a peligrosos criminales estadounidenses», incluyendo a aquellos que tienen ciudadanía estadounidense y mencionando también a los grupos delincuenciales MS-13 y Tren de Aragua.
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Por su parte, el presidente salvadoreño afirmó que el nuevo acuerdo con EE.UU. constituye un caso único. «Es un acuerdo muchísimo mayor que no tiene precedentes en la historia de las relaciones, no solo de Estados Unidos con El Salvador, sino creo que con toda América Latina».
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Añadió que la acogida de delincuentes deportables en las cárceles se haría a cambio de una tasa. «La tasa sería relativamente baja para EE.UU., pero significativa para nosotros, haciendo sostenible todo nuestro sistema penitenciario», afirmó.
El mandatario, aclaró que el acuerdo alcanzado en la etapa actual es superior a lo pactado en el 2019. Ese acuerdo, suspendido en el 2021 por la administración de Joe Biden, establecía que los deportados que solicitaran asilo en Estados Unidos esperarían su respuesta en otro país, en este caso El Salvador.
Durante la visita, ambas partes firmaron también un memorándum de entendimiento para fortalecer la cooperación en el ámbito de la energía nuclear civil. «Estados Unidos se ha comprometido a ayudar a El Salvador en el desarrollo de energía nuclear».
Este acuerdo se considera «sin precedentes» porque es una solución inédita para la situación de los inmigrantes deportados, ya que no se había realizado antes un arreglo de este tipo en el que un país recibía a inmigrantes de Múltiples nacionalidades y los alojara en sus centros penitenciarios. Además, este acuerdo también refleja una forma de cooperación internacional para manejar el tema de la inmigración, aunque ha sido objeto de debate debido a las preocupaciones sobre los derechos humanos y las condiciones en las cárceles de El Salvador.