Nicaragua ha aprobado, de manera unánime, la reforma parcial a su Constitución Política en la segunda legislatura, con el objetivo de modernizar, fortalecer y actualizar el marco constitucional del país.
Esta reforma, que modifica más de 100 artículos, abarca temas clave como la seguridad y soberanía del país, el Plan Nacional de lucha contra la pobreza, y el fortalecimiento de la institucionalidad para garantizar los derechos fundamentales del pueblo.
Entre las modificaciones más destacadas se encuentra la ampliación de los derechos constitucionales a la educación y la salud gratuitas, destacando a las familias nicaragüenses como prioridad gubernamental.
Además, se fortalece el protagonismo de los pueblos originarios y afrodescendientes, asegurando el respeto a su cultura e identidad.
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La reforma también establece que todo acto de agresión política o militar que afecte la soberanía territorial de Nicaragua está prohibido, y se declara que los traidores a la Patria perderán la nacionalidad nicaragüense.
Asimismo, la normativa reafirma el compromiso del país con la solución pacífica de controversias internacionales, promoviendo la integración regional y el respeto mutuo entre Estados.
Otro cambio importante es la creación de las figuras de Co-Presidente y Co-Presidenta, así como la ampliación del período presidencial a seis años.
Se refuerzan, además, la coordinación entre los poderes del Estado, el trabajo conjunto de la Policía Nacional y el Ejército de Nicaragua para garantizar la seguridad, y el respeto a los símbolos patrios.
Con esta reforma, que entra en vigor tras su publicación en La Gaceta, Nicaragua ha modificado su Constitución 12 veces a lo largo de la historia, recibiendo el respaldo de todas las fuerzas políticas representadas en el parlamento.