El museo que recibe 8.7 millones de visitantes, emprende una transformación integral, incluyendo una sala exclusiva para la Gioconda y mejoras estructurales hasta 2031, en respuesta a los graves problemas estructurales que enfrenta la institución.
El presidente francés Emmanuel Macron, anunció la reorganización sin precedentes del Museo del Louvre, la que contempla el traslado de «La Gioconda» a una sala independiente en un plan integral de renovación.
La obra maestra de Leonardo da Vinci, contará con un espacio exclusivo y un acceso separado del resto de la exposición, según confirmó Macron, durante la presentación del proyecto de renovación.
Esta decisión responde a las actuales condiciones poco óptimas para los visitantes, ya que, según Laurence de Carré, directora del museo, en 2023 más del 80% de los 20,000 visitantes diarios acudieron específicamente a contemplar la famosa pintura.
El anuncio se produce en medio de una crisis estructural del museo, revelada a través de una nota confidencial dirigida a la ministra de Cultura francesa, Rachida Dati, y publicada por el diario Parisien.
El documento expone un «alarmante nivel de deterioro» del edificio, que incluye graves daños por agua, problemas de temperatura que amenazan la conservación de las obras, y deficiencias en las instalaciones básicas.
El plan de renovación, que se extenderá hasta 2031, contempla la creación de una nueva entrada más allá de la pirámide de cristal, la modernización del área circundante, y mejoras significativas en la infraestructura.
La institución, diseñada para recibir 4 millones de visitantes anuales, actualmente acoge a 8.7 millones, más del doble de su capacidad prevista.La implementación de estas reformas enfrenta obstáculos significativos debido a la actual crisis presupuestaria en Francia.
Además, el museo presenta problemas críticos en sus instalaciones recreativas, servicios de alimentación y condiciones sanitarias, que no cumplen con los estándares internacionales.
El Louvre, inaugurado en 1793 y antigua residencia real, mantiene su posición como el museo más visitado del mundo. La pirámide que recibe a los visitantes presenta problemas de aislamiento acústico y condiciones climáticas inadecuadas, especialmente durante los días calurosos.
Esta transformación representa el cambio más significativo desde la instalación de la pirámide de cristal en 1989, marcando un nuevo capítulo en la historia de esta emblemática institución cultural mundial.