Alexander Arnold o nadie. Todo indica que será así, a menos que el Liverpool cambie de opinión, el refuerzo de invierno no se concretará.
Kyle Walker ya está en Milán y todo apunta a que pronto será compañero de Álvaro Morata, Theo Hernández y Alex Jiménez, jugadores con pasado madridista, aunque este último aún podría regresar al Real Madrid. El lateral, desgastado y alejado del Manchester City, solicitó su salida, y el club inglés accedió sin mayores inconvenientes, siempre que el nuevo equipo cubriera su salario. Walker aceptó la condición, y en su búsqueda, que ya parece concluida, surgió la opción de unirse al Real Madrid por seis meses. Sin embargo, el club blanco rechazó la propuesta.
El nombre del internacional inglés surgió en varias reuniones, pero con poca o ninguna relevancia. A Ancelotti le hubiera venido bien, dada la escasez de opciones en el lateral derecho, con Lucas Vázquez como único recurso principal, y las intervenciones ocasionales de Fede Valverde. Los dirigentes optaron por esperar, por si el Liverpool cedía, pero lo cierto es que ese movimiento no se ha dado y el cierre del mercado ya ha comenzado su cuenta atrás.
Con el mercado abierto, el club blanco suele recibir numerosos ofrecimientos, pero parece que ninguno los hace cambiar de rumbo. Su estrategia está clara y es poco probable que se desvíen de ella, incluso ante lesiones importantes. El ejemplo de esta temporada lo demuestra: el nombre de Alexander Arnold estaba en su agenda y es la única opción que han considerado para este mercado.
Así, Walker, al buscar salir, decidió acercarse a otro club histórico como el Milan, equipo que en los últimos años ha fichado jugadores veteranos. Quiere reivindicarse tras el deterioro que atraviesa el Manchester City, que parece estar afectando a los jugadores más experimentados. A pesar de su excelente forma física y competitividad, los 34 años comienzan a pesarle.
Duelos con Vinicius
En las últimas temporadas, uno de los momentos más destacados de Walker eran sus intensos duelos con su amigo Vinicius. Sin concesiones, con ambos jugadores luchando por lo mejor para sus equipos. Enfrentamientos variados, sin un claro dominador, donde Walker utilizaba su velocidad para contrarrestar la habilidad del brasileño, siempre con deportividad como protagonista.