El tratado firmado calificado por Putin de innovador, pretende crear las condiciones para un desarrollo estable y sostenible.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, y su homólogo iraní, Masoud Pezeshkian, han intervenido este viernes ante los medios de comunicación tras concluir las negociaciones bilaterales que tuvieron lugar en Moscú, tras las conversaciones bilaterales, los mandatarios firmaron un Tratado de Asociación Estratégica Integral entre Rusia e Irán por un plazo de 20 años.
El presidente ruso explicó que el objetivo del tratado, es crear condiciones básicas adicionales para el desarrollo de los lazos comerciales y económicos, menos burocracia, más acciones, resaltó.
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Por su parte, Pezeshkian, indicó que el tratado se elaboró sobre la base de los intereses de ambos países. Según el mandatario iraní, Moscú y Teherán, son capaces de garantizar su seguridad de forma independiente y desarrollar la cooperación sin recurrir a otros países.
En opinión de Pezeshkian, el mundo unipolar ya no puede mostrar el camino y los derechos humanos son un asunto de todos en todo el mundo, no de un grupo determinado de personas.
Putin, calificó de profundas, útiles y constructivas sus conversaciones con el presidente iraní. El mandatario destacó que las relaciones de Moscú y Teherán se basan en «los principios de igualdad y apoyo mutuo».
Asimismo, Putin, explicó que los dos países han pasado casi por completo a las monedas nacionales en sus liquidaciones mutuas y están trabajando en la interconexión de sus sistemas de pago.
El jefe de Estado ruso subrayó que el gasoducto de Rusia a Irán empezará con una capacidad de 2.000 millones de metros cúbicos y podría alcanzar 55.000 millones de metros cúbicos.
En cuanto a la cuestión siria, el mandatario aseguró que Rusia ha estado y sigue estando comprometida con una solución del conflicto y está dispuesta a apoyar a la población.
Entre otras cosas, Pezeshkian reveló que las partes abordaron la introducción de un régimen de exención de visados entre ambos Estados.
Además, se preveía que Putin y Pezeshkian abordarían la situación en Oriente Medio, incluidas Siria y la zona de conflicto palestino-israelí. La agenda también incluía la situación en el Transcáucaso y el programa nuclear iraní.