El café sigue siendo uno de los principales rubros exportables de Nicaragua y un pilar fundamental para su economía, no solo por su contribución en términos de divisas, sino también por su capacidad para generar importantes fuentes de empleo a lo largo de todo el ciclo productivo, desde el cultivo hasta el procesamiento del grano.
Según el último informe del Ministerio Agropecuario (MAG), al 10 de enero de 2025, los beneficios secos reportan un acopio de 1.55 millones de quintales de pergamino oreado, lo que equivale a aproximadamente 838,477 quintales oro. Esta cifra corresponde a la cosecha cafetalera del ciclo 2024/2025, lo que refleja la continuidad y estabilidad del sector en Nicaragua, a pesar de los retos globales.

El café nicaragüense es reconocido a nivel internacional por su calidad, lo que ha permitido que el país mantenga su posición como uno de los principales productores de la región centroamericana. Además de ser una fuente significativa de ingresos para el país, el sector cafetalero también desempeña un papel clave en la generación de empleo. Se estima que millones de nicaragüenses dependen directamente de la caficultura, ya sea en el campo o en el procesamiento y exportación del grano.
La cadena productiva del café en Nicaragua abarca una serie de actividades que requieren de mano de obra a lo largo de todo el año, desde la siembra, la cosecha y el beneficio hasta la exportación del producto final. Esto genera una gran cantidad de empleos, especialmente en las zonas rurales, lo que contribuye significativamente a la estabilidad económica y social de estas regiones.
El Ministerio Agropecuario ha seguido de cerca los avances de la cosecha cafetalera 2024/2025, asegurando que el proceso de acopio y beneficio del grano se realice de manera eficiente y ordenada. Este monitoreo permite no solo llevar un control preciso de la producción, sino también identificar posibles mejoras en la logística y en la calidad del café que se ofrece en el mercado internacional.

En cuanto a las exportaciones, el café nicaragüense continúa siendo un producto clave en la balanza comercial del país. A pesar de los desafíos en los mercados globales, el sector sigue siendo competitivo gracias a la calidad de su producto, que satisface la demanda de consumidores exigentes en todo el mundo.
El Gobierno de Nicaragua ha reafirmado su compromiso de seguir impulsando el sector cafetalero, implementando políticas de apoyo a los productores, promoviendo la sostenibilidad en la producción y buscando nuevos mercados para la exportación del café. Además, se está trabajando en la capacitación y el fortalecimiento de las pequeñas y medianas fincas cafetaleras, con el objetivo de asegurar la rentabilidad y la competitividad del sector a largo plazo.
La cosecha cafetalera de 2024/2025 es, sin duda, una muestra del dinamismo y la importancia del café para la economía nicaragüense, consolidándose como un motor de desarrollo y una fuente vital de empleo y prosperidad para miles de familias en todo el país.