El bosnio firma su mejor actuación desde el duelo ante Anadolu Efes en la Euroliga.
El Real Madrid ha evolucionado y es evidente. Su último partido es prueba de ello: un duelo en el que, hace semanas, habría sufrido como visitante. Ahora, el Madrid crece y venció al Baskonia en el Buesa con autoridad (82-89). Aseguró su boleto para la Copa de Las Palmas y Dzanan Musa recuperó su magia. El talento bosnio recordó su mejor versión, mostrando un juego eficiente y brillante.
Musa brilló con 29 puntos y 38 de valoración, fallando solo tres tiros: dos de campo y uno desde la línea de personal. Fue su mejor actuación con el Real Madrid, coincidiendo con el aniversario del épico 130-126 ante el Anadolu Efes, considerado el mejor partido de la Euroliga en años. Aquel encuentro, con cuatro prórrogas en el WiZink Center (ahora Movistar Arena), vio a Musa anotar 40 puntos. Un año después, parece que ese Musa ha vuelto.
El bosnio despertó a un nivel pocas veces visto. En su primera temporada con el Madrid, alcanzó los 25 puntos como máximo en la ACB (Playoff contra el Joventut) y los 26 en el primer duelo de postemporada ante Gran Canaria. Este curso, sin embargo, le había costado arrancar en la anotación. Tras partidos sólidos contra Breogán y Mónaco (22 puntos), finalmente explotó en el Buesa Arena.
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“Fue frustrante. No fue fácil para mí volver a mi forma”.Dzanan Musa
«Estoy feliz porque vuelvo a mi nivel», declaró Musa a Movistar+. Una situación que ya había experimentado antes: momentos de inconsistencia que, con su capacidad, logra superar. Esta vez no fue diferente. A pesar de tener que empezar de cero, incluso tomando decisiones como borrar sus redes sociales, el bosnio recordó lo duro que fue: «Fue frustrante. No fue fácil para mí volver a mi forma». Sin embargo, lo logró. Su talento sigue marcando la diferencia.
“[Chus Mateo] hace un gran trabajo. Nos deja jugar, nos da la libertad para expresar nuestro talento”.Dzanan Musa
Musa potencia al Madrid de Chus Mateo, un entrenador en el que confía plenamente. «Hace un gran trabajo. Nos da la libertad para expresar nuestro talento, que es lo más importante. Un buen entrenador hace felices a sus jugadores y les permite demostrar lo que saben en la cancha», comentó el bosnio en otra ocasión. Con la Copa asegurada, el equipo blanco sigue creciendo, y Musa es una pieza clave en esa dinámica ascendente.