La tarde de este domingo 5 de enero, un fuerte sismo de magnitud 4.2 en la escala de Richter sorprendió a los habitantes del municipio de Somoto, ubicado en el departamento de Madriz, cuando el temblor se registró a tan solo 8 kilómetros al suroeste de la ciudad.
El movimiento telúrico, que ocurrió a las 3:15 p.m., se sintió con gran intensidad en varias comunidades y barrios de Somoto, así como en otros municipios de Madriz. La sacudida fue lo suficientemente fuerte como para alarmar a la población, que reaccionó de inmediato siguiendo los protocolos de seguridad establecidos en caso de sismos.
Según los reportes de los habitantes, las familias comenzaron a evacuar sus viviendas y se dirigieron a zonas abiertas, mientras que algunos grupos de vecinos se reunieron para comprobar que no hubiera daños estructurales en sus hogares. Afortunadamente, hasta el momento no se han registrado víctimas ni daños materiales de gravedad.
Las autoridades locales, en colaboración con el Sistema Nacional para la Prevención, Mitigación y Atención de Desastres (SINAPRED), han emitido un comunicado en el que se instó a la población a mantener la calma y a seguir las recomendaciones de seguridad, además de realizar un monitoreo constante en las áreas afectadas.
Aunque el sismo fue de una magnitud moderada, los expertos recuerdan la importancia de estar preparados ante cualquier eventualidad sísmica, dado que Nicaragua se encuentra en una zona sísmicamente activa. La tarde del 5 de enero ha servido como un recordatorio de la necesidad de estar alertas y contar con planes de emergencia en cada hogar y comunidad.
Se recomienda a la población seguir las instrucciones de las autoridades locales, además de reforzar las medidas preventivas en caso de réplicas o movimientos adicionales. La evaluación de posibles daños continuará en las próximas horas, a medida que se realicen inspecciones más detalladas en las áreas cercanas al epicentro del sismo.
Este evento subraya la importancia de la educación sísmica y la preparación continua de las comunidades ante desastres naturales, con el fin de minimizar los riesgos y proteger la seguridad de los ciudadanos.