En un acto que resalta el compromiso del gobierno por mejorar la atención sanitaria en zonas rurales, el Ministerio de Salud (Minsa) entregó este jueves dos modernas pangas acuáticas que fortalecerán el sistema de salud en los municipios de El Castillo y San Juan de Nicaragua. Este logro constituye un avance significativo para las comunidades de difícil acceso, especialmente en áreas rurales y dentro de la Reserva Indio Maíz, que se caracterizan por su difícil conectividad terrestre.
Las modernas embarcaciones, adaptadas para el transporte de pacientes en situaciones de emergencia, facilitarán el traslado rápido y seguro de personas gravemente enfermas desde las comunidades más apartadas hacia los centros de salud más cercanos, donde podrán recibir atención médica especializada.
El municipio de El Castillo, que cuenta con una población de 44,665 personas distribuidas en 52 comunidades, muchas de ellas situadas dentro de la reserva, será uno de los principales beneficiados. La entrega de las pangas es un paso clave en el mejoramiento de la infraestructura de salud de la región, ya que, debido a su geografía, muchos de estos poblados solo son accesibles por vía acuática.
Con las nuevas embarcaciones, se podrá garantizar el traslado eficiente de pacientes en condiciones críticas, especialmente mujeres embarazadas, niños y personas con enfermedades graves que requieren atención urgente. Los traslados serán más cómodos, seguros y rápidos, lo que disminuirá significativamente el riesgo de complicaciones que puedan surgir debido a la demora en el acceso a los servicios de salud.
La Ministra de Salud, quien encabezó la entrega, resaltó que este avance es parte de los esfuerzos del gobierno para reducir las desigualdades en el acceso a la salud en las regiones más alejadas del país. “Este es un paso hacia la equidad en salud, garantizando que nuestros hermanos y hermanas en estas comunidades reciban la atención que necesitan, independientemente de su ubicación geográfica”, expresó la funcionaria.
El impacto de estas nuevas pangas no solo se medirá en la reducción de tiempos de traslado, sino también en el fortalecimiento de la capacidad de respuesta ante emergencias médicas, que antes se veían limitadas por la infraestructura deficiente. Además, se espera que este recurso ayude a mejorar los indicadores de salud en una de las regiones más vulnerables del país.
Con la entrega de estas dos modernas pangas, el gobierno reafirma su compromiso con las comunidades rurales y su derecho a recibir atención médica de calidad, asegurando que los esfuerzos por fortalecer el sistema de salud lleguen a cada rincón del país, incluso a los más remotos.