Anne Hathaway reveló en una entrevista que uno de sus mayores deseos profesionales es protagonizar una gran película navideña, algo que aún no ha logrado a pesar de su destacada trayectoria en el cine. La actriz considera este proyecto como una meta especial en su carrera y espera que se haga realidad algún día.
Mientras tanto, Hathaway compartió su entusiasmo por dos proyectos que están en su radar: una nueva entrega de El diario de la princesa y la posibilidad de una secuela de El diablo viste a la moda. Según la actriz, ambas películas marcaron momentos significativos en su vida profesional y personal.
Recordó con gratitud la experiencia de filmar estas producciones, especialmente porque sus directores, Garry Marshall y David Frankel, la guiaron y cuidaron mucho durante los rodajes. Anne destacó que era muy joven en ese entonces y que estas películas jugaron un papel clave en su formación como actriz.
Ahora, con más experiencia, Anne Hathaway siente la responsabilidad de ser una mentora para las nuevas generaciones de actores. Su objetivo es transmitir el conocimiento y la confianza que ha adquirido con el tiempo y asegurarse de que otros se sientan respaldados en los sets de filmación.
La actriz explicó que su versatilidad ha sido una de las claves de su éxito en Hollywood. Sin haber estudiado arte dramático formalmente, Hathaway aprendió mucho en los sets; enfrentándose a retos tanto en la comedia como en el drama, lo que fortaleció sus habilidades actorales.
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Anne comentó que al inicio de su carrera buscaba papeles pequeños y aprovechaba cada oportunidad para aprender y mejorar. Considera que trabajar con grandes directores fue como asistir a una escuela de actuación, y eso moldeó su estilo y su compromiso con la actuación.
Además de su carrera en el cine, Hathaway reflexionó sobre su reciente colaboración con la marca Versace. A sus 40 años, se siente orgullosa de ser considerada un ícono de estilo y destacó que la edad no debe ser un límite para alcanzar grandes logros.
Cuando tenía 20 años, soñaba con trabajar con Versace, pero no se sentía preparada para representar lo que significa ser una “mujer Versace”. Ahora, asegura haber alcanzado la confianza y madurez necesarias para cumplir este rol con autenticidad.
Para Hathaway, ser una “mujer Versace” implica respeto por uno mismo y por los demás, un intercambio de ideas y un espíritu lúdico. Afirma que esta colaboración es una muestra de cómo la experiencia y la madurez pueden abrir nuevas oportunidades, incluso en la moda.