El Instituto Nicaragüense de Tecnología Agropecuaria (INTA) realizó con éxito la presentación de los resultados de la evaluación sobre el uso de inoculantes biológicos en la producción del cultivo de frijol, un evento que tuvo lugar en la comunidad Pablo Calero, ubicada en el municipio de Ticuantepe, Managua. En el evento participaron 34 productores y productoras de los departamentos de Managua y Masaya, quienes conocieron de primera mano los resultados obtenidos en los cultivos de frijol variedad INTA Rojo.
El propósito de la jornada fue dar a conocer el impacto positivo que los inoculantes biológicos pueden tener en la producción agrícola, en particular en el frijol, un cultivo esencial en la dieta y la economía de muchas familias nicaragüenses. Los inoculantes biológicos son productos que contienen microorganismos benéficos que ayudan a mejorar la fertilidad del suelo, incrementar la absorción de nutrientes por las plantas y fortalecer su resistencia a enfermedades y plagas, lo que puede resultar en un aumento de la productividad de los cultivos.
Durante el evento, los técnicos del INTA expusieron los resultados obtenidos a partir de la aplicación de inoculantes biológicos en las plantaciones de frijol variedad INTA Rojo. Según los expertos, las pruebas realizadas mostraron mejoras significativas en el rendimiento de los cultivos que utilizaron estos productos, tanto en términos de crecimiento como de calidad del grano.
El uso de los inoculantes biológicos, explicaron los especialistas, favoreció un mejor desarrollo de las raíces de las plantas, lo que permitió una mayor absorción de agua y nutrientes, especialmente en condiciones de sequía. Además, los cultivos tratados con estos productos presentaron una mayor resistencia a enfermedades comunes que afectan al frijol, como la roya y el mildiú. Todo esto se tradujo en un aumento en la productividad, con rendimientos superiores en comparación con los cultivos que no recibieron tratamiento.
Los 34 productores y productoras que participaron en la actividad fueron parte de un proceso de capacitación y acompañamiento por parte del INTA. Durante la jornada, los asistentes pudieron intercambiar experiencias con otros agricultores sobre las ventajas del uso de los inoculantes biológicos y cómo estos productos podrían mejorar su producción y, por ende, su calidad de vida.
La aplicación de estas tecnologías amigables con el medio ambiente permite a los productores reducir el uso de fertilizantes químicos, lo cual es una alternativa más económica y sostenible. Al mismo tiempo, los productores de la región pudieron ver, de manera práctica, cómo esta innovación puede impactar positivamente en sus cosechas, haciendo el cultivo más eficiente y rentable.
Un productor de la zona, quien participó en el evento, expresó su satisfacción por los resultados obtenidos en sus plantaciones. “Hace poco comenzamos a usar los inoculantes biológicos en nuestros cultivos de frijol y hemos visto la diferencia. Las plantas crecen más fuertes, la cosecha es mejor y, lo más importante, el costo de producción ha disminuido”, comentó.
Este evento también subraya el compromiso del INTA con la innovación en la agricultura y el apoyo continuo a los pequeños y medianos productores del país. A través de la investigación y el desarrollo de tecnologías apropiadas, el INTA busca mejorar la productividad agrícola de Nicaragua, siempre con un enfoque en la sostenibilidad y la eficiencia.
El uso de inoculantes biológicos es una de las muchas iniciativas que el INTA ha implementado para fomentar prácticas agrícolas más sostenibles y con mayor potencial de adaptación al cambio climático. El fomento de estas tecnologías también forma parte del esfuerzo por promover una agricultura más resiliente y competitiva, que sea capaz de responder a los desafíos que enfrenta el sector agrícola nicaragüense.
Con la exitosa presentación de resultados y la retroalimentación positiva de los productores, el INTA espera continuar promoviendo el uso de los inoculantes biológicos no solo en el cultivo de frijol, sino también en otros cultivos básicos para el país. Este tipo de innovaciones tienen el potencial de transformar la agricultura nicaragüense, impulsando la productividad y sostenibilidad de los sistemas agrícolas en todo el país.
La presentación de resultados sobre los inoculantes biológicos es solo el inicio de una serie de acciones que el INTA tiene planeadas para seguir impulsando el desarrollo agrícola en Nicaragua, llevando nuevas tecnologías a los productores y apoyando a las comunidades rurales en su crecimiento económico y bienestar.