Bluefields, Costa Caribe Sur – En una emotiva y colorida ceremonia, la señora Janelle Ocampo Wilson, residente del barrio Tres Cruces, se coronó como la ganadora del primer lugar en el Concurso de Altares a la Virgen María, evento organizado por la Alcaldía de Bluefields en colaboración con el Movimiento Cultural Leonel Rugama. Este concurso, que destacó la devoción y creatividad de los participantes, es parte de las festividades que rinden homenaje a la Virgen María en la Costa Caribe Sur.
El concurso, que se llevó a cabo en la ciudad de Bluefields, tuvo como objetivo fomentar la espiritualidad, el conocimiento de la tradición religiosa y el fortalecimiento de la identidad cultural a través de la creación de altares. Los participantes tuvieron que cumplir con diversos parámetros para ser evaluados, entre ellos la devoción, el conocimiento sobre la celebración, los aspectos culturales y, por supuesto, la creatividad en la decoración del altar.
El segundo lugar fue otorgado a la señora Melania Bermúdez, quien también destacó por su dedicación y habilidad para plasmar la esencia de la festividad en su altar. Mientras tanto, el tercer lugar fue para el joven Dean Thyne, quien impresionó al jurado con su interpretación innovadora de la tradición.
La premiación tuvo lugar en una ceremonia especial en la que se resaltó el compromiso de los participantes con la tradición religiosa y cultural de la región. La Alcaldía de Bluefields y el Movimiento Cultural Leonel Rugama fueron los encargados de entregar los premios a los ganadores, quienes recibieron reconocimiento por su esfuerzo y devoción.
La alcaldesa de Bluefields expresó su satisfacción por el éxito del concurso, destacando el importante rol que juegan estas celebraciones en la preservación de las tradiciones y la unidad de la comunidad. «Este tipo de actividades refuerzan nuestros lazos culturales y espirituales, permitiéndonos seguir celebrando nuestras costumbres de manera creativa y en conjunto», señaló.
El Concurso de Altares a la Virgen María en Bluefields sigue siendo una de las actividades más esperadas de las festividades religiosas en la Costa Caribe Sur, un evento que fomenta la participación de la comunidad y mantiene viva la devoción hacia la Virgen María, a la vez que resalta la identidad cultural de la región.
