Desde el siglo XVI los devotos y feligreses católicos acuden al Santuario cada 6 de diciembre a vísperas de la Purísima.
Fieles católicos y devotos a la madre de Dios se dieron cita este viernes en la Basílica del Santuario Nacional de la Inmaculada Concepción de María en el municipio de El Viejo, en el departamento de Chinandega, convocados por la fe para participar un año más en la tradicional «Lavada de la Plata» a vísperas de la celebración de la Purísima.
Esta costumbre con tintes religiosos nació en siglo XVI, desde entonces los devotos y feligreses católicos acuden al Santuario cada 6 de diciembre con paños o algodones a limpiar los tesoros de oro y plata que adornan el altar de la Virgen del Trono.
La fe católica considera que, al limpiar la plata de la Virgen en Nicaragua, se lavan las impurezas del alma de quienes lo hacen.