Los blancos siguen en crisis en Euroliga… y ahora enfrentan al líder de la Liga Endesa.
Años después, los ecos del viento volvieron al WiZink Center, hogar del Real Madrid. Esta vez, fueron pitos desde la grada, reflejo de una situación lejos de ser ideal para el conjunto blanco. Tras un brillante triunfo ante el Barça (90-97) en un Clásico épico, todo se desplomó: derrota en Badalona (80-76) y dos tropiezos consecutivos en la Euroliga, frente al ASVEL en Francia (80-78) y el Fenerbahce en Goya (70-82). Con un balance de seis victorias y ocho derrotas, la crisis en Europa comienza a inquietar, aunque aún queden muchas semanas por delante.
El baloncesto europeo otorga más peso a las dinámicas iniciales que a lo que suceda al final de la temporada. Sin embargo, el Madrid atraviesa un estado crítico: nada parece funcionar en su nuevo proyecto. En la Euroliga, ya acumula tantas derrotas como el curso pasado, cuando aseguró su pase a cuartos con facilidad y luego bajó el ritmo. «Cuando tenemos problemas nos venimos abajo», admitió su técnico, Chus Mateo. Esa frase lo resume todo.
“Son importantes, ellos [las bajas del Madrid] formarían un equipo que ganaría la Euroliga”. Sarunas Jasikevicius
El problema del Real Madrid es el resultado de varias consecuencias evidentes. La principal, los cambios que no funcionan tras las salidas de jugadores clave como Rudy Fernández, Sergio Rodríguez, Vince Poirier, Guerschon Yabusele o Fabien Causeur. «Ellos formarían un equipo capaz de ganar la Euroliga», afirmó Jasikevicius, técnico del Fenerbahce. A esto se suma que Andrés Feliz no rinde (1,6 puntos de media en Euroliga y 4 en ACB), Ibaka no termina de despegar, Garuba sigue adaptándose tras sus lesiones y Rathan-Mayes muestra mucha irregularidad.
La falta de rendimiento de la segunda unidad es evidente. Un ejemplo claro fue el reciente partido en el que, tras un buen inicio, el equipo se desplomó en el segundo cuarto, anotando solo 11 puntos y perdiendo el control. Esto obliga a depender constantemente de figuras como Facundo Campazzo y Edy Tavares, quienes, aunque siguen brillando, acumulan una carga excesiva… y apenas es noviembre. Además, jugadores como Mario Hezonja y Dzanan Musa no logran mantener la regularidad.
El drama de los finales
Contra el Fenerbahce, al menos, el Madrid mejoró en los últimos minutos, ganando el último cuarto (23-22). Sin embargo, el partido ya estaba sentenciado gracias a una actuación estelar de Hayes-Davis (33 puntos). El balance en los últimos cuartos sigue siendo preocupante: 174-115 en contra cuando pierden. «Los finales perdidos nos hicieron mucho daño», reconoció Chus Mateo.
La lista de tropiezos es larga: desde la polémica en el debut de Euroliga entre Campazzo y Weiler-Babb, hasta canastas decisivas como la de Paris Lee en Lyon tras un posible tapón ilegal, o la de Saben Lee en el duelo ante Maccabi en Belgrado.
El Madrid se encuentra 13º en la Euroliga y 4º en la ACB, posiciones impensables al inicio de la temporada y que exigen cambios urgentes. Aunque el mercado sigue activo —como demostró el Barça—, el conjunto blanco no ha hecho movimientos. Han surgido numerosos rumores, como los de Bertans (que se fue a Dubái), Cordinier (permanece en la Virtus), Beverley, Caboclo o Motley. Sin embargo, la única certeza es que, por ahora, todo sigue igual.
“Hemos ganado al Barça en su campo pero eso no nos ha servido para ser más fuertes”.Chus Mateo
El Unicaja de Málaga, líder de la Liga Endesa, será el próximo desafío para un Real Madrid que necesita reaccionar. Aunque dio señales de recuperación en el Clásico de las prórrogas, la realidad ha sido otra. «Ganamos al Barça en su campo, pero eso no nos ha hecho más fuertes», lamentó Chus Mateo.