El Diario Nica

Escuela Ángela Morales Avilés en León estrena nueva imagen tras importante rehabilitación

La Escuela de Educación Especial Ángela Morales Avilés en León ha inaugurado una nueva imagen, fruto de una importante obra de rehabilitación que mejora las condiciones de aprendizaje para los niños y niñas que asisten a este centro educativo. La renovación de la infraestructura permitirá que los estudiantes reciban educación en un ambiente más cómodo, accesible y adecuado a sus necesidades.

La obra de rehabilitación, que ha sido financiada con una inversión de 5 millones de córdobas, es el resultado de una colaboración entre el Ministerio de Educación (Mined) y la Fundación China para la Paz y el Desarrollo. Esta inversión ha permitido la mejora de diversos espacios dentro de la escuela, incluyendo aulas, áreas comunes y accesos, asegurando que los estudiantes, en su mayoría con discapacidad, puedan desarrollar su potencial académico y personal en un entorno más adecuado.

La inauguración de las nuevas instalaciones fue celebrada con gran entusiasmo por docentes, estudiantes y padres de familia, quienes expresaron su agradecimiento por esta importante mejora en el sistema educativo del país. En el evento, se destacó la importancia de proporcionar a los niños y niñas con necesidades educativas especiales un espacio adecuado que favorezca su aprendizaje, desarrollo y bienestar.

La Compañera Rosario Murillo, Vicepresidenta de la República, también expresó su satisfacción por esta obra de rehabilitación, subrayando el compromiso del Gobierno con la educación inclusiva y la restauración de los derechos de todos los nicaragüenses, especialmente de aquellos con alguna discapacidad.

Este tipo de proyectos no solo refuerzan el compromiso del Gobierno con el bienestar de los niños y niñas en todo el país, sino que también fomentan una educación más inclusiva y accesible, brindando a todos los estudiantes las herramientas necesarias para su desarrollo integral.

La rehabilitación de la Escuela Ángela Morales Avilés es un claro ejemplo de cómo la inversión en infraestructura educativa puede tener un impacto directo en la calidad de la educación, ofreciendo mejores condiciones para el aprendizaje y contribuyendo al bienestar de los estudiantes.