Este jueves, la Vicepresidenta de Nicaragua, Compañera Rosario Murillo, dio a conocer con tristeza que uno de los elementos más representativos del patrimonio cultural del país sufrió una pérdida parcial. Se trata del altar mayor de la Iglesia Santo Domingo en Managua, considerado una obra maestra y un símbolo del patrimonio religioso y cultural nicaragüense.
En su habitual comunicado, Murillo detalló que, «hoy en la mañana nos informaron muy temprano, para tristeza de todos, que el altar mayor de la Iglesia Santo Domingo, una iglesia histórica en el centro de Managua, que todos conocimos cuando era una pequeña iglesia, luego se hizo una moderna iglesia que se inauguró en 1969». La Vicepresidenta recordó que el altar mayor, una de las piezas más emblemáticas del templo, fue considerada una obra maestra, no solo por su valor arquitectónico, sino por su significado dentro de las tradiciones religiosas y culturales del país.
La Iglesia Santo Domingo, que ha sido testigo de décadas de historia religiosa en Nicaragua, se ha convertido en un símbolo de la fe católica, especialmente en la ciudad de Managua. Su altar mayor, además de ser un ícono arquitectónico, representaba el vínculo entre la espiritualidad y la cultura nicaragüense.
Murillo expresó su pesar por este hecho, subrayando el profundo valor cultural y religioso de la iglesia y de la obra que adornaba su altar. «Es parte de nuestra identidad y nuestras tradiciones», afirmó la Vicepresidenta, destacando que este patrimonio pertenece a la historia y a la cultura religiosa de los nicaragüenses.
A pesar de la tristeza que ha causado este incidente, las autoridades ya están trabajando para evaluar los daños y determinar las posibles acciones de restauración para recuperar esta obra fundamental de la identidad nacional. La Vicepresidenta reiteró el compromiso del gobierno de preservar y proteger los bienes culturales del país, asegurando que se tomarán las medidas necesarias para restaurar el altar y proteger el patrimonio histórico de Nicaragua.
Este triste suceso resalta la importancia de cuidar y valorar los patrimonios culturales del país, elementos que forman parte esencial de la memoria colectiva y de la identidad nacional. La Iglesia Santo Domingo, con su historia y su arte, seguirá siendo un referente de la fe y la cultura de Nicaragua.