Es uno de los atractivos más conocidos para la práctica de aventura en Nicaragua, se encuentra a 25 km de la ciudad de León, es el más joven de Centro América y uno de los más activos del país.
Mide aproximadamente 728 msnm. Es un cono formado por ceniza y arena negra, de ahí su nombre, sus erupciones generalmente, son expulsiones de fragmentos piroclástico, cenizas y lavas.
Su última erupción fue en 1999. Su joven edad y su constante actividad hacen imposible el crecimiento de árboles y plantas en sus inclinadas y negras faldas. Algunas partes de este volcán están cubiertas por enormes rocas y otras por arena fina.
Es excelente escenario turístico por las oportunidades que ofrece: un entorno natural sorprendente, la posibilidad de subir y descender un cono volcánico y apreciar su cráter, así como una estructura de canopy para los visitantes.
La vista desde la cima es magnífica. Se puede apreciar la cadena volcánica que atraviesa varios departamentos de Nicaragua y que alinea un volcán tras el otro, como el Telica y el San Cristóbal. En la cima podrá también apreciar el cráter, sentir el calor y percibir el olor a azufre antes de empezar a bajar, actividad que es una aventura por sí misma.
Descender es mucho más fácil que ascender, ya que en una de las laderas más inclinadas hay solamente arena volcánica y se puede correr hasta abajo y llegar en sólo diez minutos. La sensación de correr es tremenda, pero no es necesaria, pues también se puede bajar tranquilamente y aprovechar para apreciar el panorama.
Una alternativa más para descender es para las personas que tengan experiencia con tablas de nieve o arena para bajar la montaña. Uno de los principales inconvenientes es el calor y el sol, por lo que será necesario llevar suficiente agua y protector solar, y lo más importante, planificar este viaje lo más temprano posible en el día.
También se recomienda traer ropa fresca, pantalones y zapatos aptos para la escalada que le puedan proteger de las puntiagudas rocas volcánicas. Los visitantes deben estar en buena forma, y ser capaces de subir por partes rocosas.
Toda la visita (subir, visitar y bajar) relativamente poco tiempo, haciendo del Cerro Negro un volcán mucho más accesible que otros que toman mucho más tiempo en ser escalados.