Este 27 de noviembre China lanzó con éxito su cohete ZQ-2 Y-1, una variante mejorada del ZQ-2. El lanzamiento tuvo lugar en el noroeste del país, en un sitio de prueba dedicado a la innovación en el sector espacial comercial.
El diseño del cohete corrió a cargo de la empresa privada china LandSpace. El ZQ-2 Y-1 está equipado con un sistema de propulsión de dos etapas que emplea oxígeno y metano en forma líquida.
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Según el desarrollador, el cohete, con una longitud total de 47,3 metros y un empuje de despegue de 282 toneladas, puede llevar una carga útil de 4 toneladas a una órbita sincrónica solar de 500 kilómetros.
El vehículo, adopta el esquema de llenado de propelente de superenfriamiento completo de oxígeno líquido y metano líquido en paralelo, lo que hace que el proceso de llenado sea más conciso, eficiente y seguro. Por lo tanto, puede completarlo en solo 1,5 horas, simplificando los procedimientos previos al lanzamiento, de acuerdo con la compañía.
La baja temperatura del combustible, puede aumentar efectivamente su densidad, mejorar la capacidad de carga del cohete, elevar el rendimiento del motor y optimizar en mayor medida la estabilidad y confiabilidad del vuelo, agregó el desarrollador.