La Empresa Nicaragüense de Acueductos y Alcantarillados (ENACAL) ha comenzado esta semana el ciclo anual de monitoreo especial en la Laguna de Asososca, una de las principales fuentes de agua potable para la capital y sus alrededores. Esta labor, que se realiza entre los meses de noviembre y enero, tiene como objetivo evaluar las condiciones del agua y anticipar la posible manifestación del fenómeno natural conocido como «Volteo Térmico».
Durante este ciclo de monitoreo, se toman muestras tres veces al día para analizar varios parámetros clave, entre ellos la temperatura, el nivel de oxígeno disuelto y la conductividad del agua. Estos análisis son fundamentales para detectar cualquier cambio que pueda poner en riesgo la calidad del agua suministrada a las familias nicaragüenses.
El «Volteo Térmico» es un fenómeno natural que ocurre cuando las capas de agua en la laguna se mezclan bruscamente debido a cambios de temperatura, lo que puede alterar la calidad del agua, provocando una disminución en los niveles de oxígeno y afectando la disponibilidad de agua apta para el consumo humano.
Ante la posibilidad de que se presente el «Volteo Térmico», ENACAL ha implementado un conjunto de medidas preventivas y contingentes para garantizar que la calidad del agua no se vea comprometida. Los técnicos de la institución están monitoreando de manera constante la laguna y ajustando los procesos de tratamiento de agua según los resultados obtenidos en los análisis.
“Este monitoreo es una parte crucial de nuestra estrategia para asegurar que las familias nicaragüenses continúen recibiendo agua potable de calidad. En caso de detectar cualquier anomalía, tomamos acciones inmediatas para adaptar el proceso de potabilización y evitar afectaciones al servicio”, indicó un portavoz de ENACAL.
El monitoreo de la Laguna de Asososca es solo una de las acciones que ENACAL lleva a cabo dentro de un esfuerzo constante por proteger las fuentes de agua y garantizar un suministro adecuado para la población. La institución también realiza trabajos de conservación de las cuencas hidrográficas y promueve la educación ambiental para reducir la contaminación de los cuerpos de agua.
Además, ENACAL ha implementado mejoras en los sistemas de tratamiento de agua y en la infraestructura de distribución para asegurar que las variaciones en la calidad del agua no afecten a los consumidores.
A través de este monitoreo especial y otras acciones, ENACAL reafirma su compromiso con la salud pública y la seguridad hídrica de las familias nicaragüenses. El ciclo de monitoreo continuará hasta enero, con un equipo especializado de técnicos y científicos que trabajarán incansablemente para garantizar la calidad del agua y la disponibilidad de este recurso vital para la vida de todos los nicaragüenses.