El Instituto de Protección y Sanidad Agropecuaria (IPSA) ha intensificado sus esfuerzos para asegurar la calidad fitosanitaria de la producción de mango en Nicaragua, con especial enfoque en los municipios de San Francisco Libre y El Jicaral, ubicados en el departamento de León. Como parte de este esfuerzo, el IPSA ha realizado más de 3,000 servicios de trampeo para verificar que estas áreas se mantengan libres de plagas y enfermedades, particularmente la mosca de la fruta, una de las principales amenazas para la exportación de mangos.
La vigilancia fitosanitaria es un proceso clave para garantizar que las áreas designadas como «libres de mosca de la fruta» cumplan con los estrictos requisitos internacionales para la exportación de productos agrícolas. Esta plaga, conocida por afectar tanto la calidad como la seguridad de los productos, representa un desafío constante para los productores de mango, que dependen de mercados internacionales para la comercialización de su cosecha.
Para mantener estas áreas libres de plagas, el IPSA ha implementado un sistema de monitoreo continuo que incluye el uso de trampas específicas para la mosca de la fruta, además de realizar inspecciones regulares de los cultivos y alrededores. Este sistema es parte de un programa de vigilancia que no solo protege la producción nacional, sino que también asegura que Nicaragua siga cumpliendo con los estándares fitosanitarios internacionales requeridos para exportar mango, especialmente hacia mercados como los Estados Unidos y Europa.
“Estamos comprometidos con la protección de nuestra producción agrícola y, especialmente, con la industria del mango, que es una de las más importantes en la exportación. Con el trampeo y la vigilancia constante, aseguramos que las zonas libres de mosca de la fruta sigan siendo certificadas para exportación y que nuestros mangos lleguen al mercado internacional con la mejor calidad y sin riesgos de plagas”, indicó un representante del IPSA.
Este tipo de medidas no solo fortalece la seguridad fitosanitaria de los cultivos, sino que también ayuda a preservar la reputación de Nicaragua como productor de mango de alta calidad. La implementación de los servicios de trampeo, que se han realizado a lo largo de varias semanas, cubre una extensa área de cultivos en los municipios de San Francisco Libre y El Jicaral, fundamentales para la producción de mango en la región.
Gracias a estos esfuerzos, el IPSA asegura que las exportaciones de mango continúen sin contratiempos y que los productores nacionales puedan aprovechar las oportunidades del mercado internacional. Este trabajo coordinado entre las autoridades fitosanitarias y los productores contribuye al desarrollo de la agricultura nicaragüense, promoviendo prácticas sostenibles y de alta calidad en la producción de mango.