Las delegaciones del Instituto Nicaragüense de la Pesca y la Acuicultura (INPESCA) de las distintas zonas pesqueras del país han reportado que los desembarques de pesca se han mantenido estables durante la última semana de noviembre, lo que refleja un balance positivo en las faenas pesqueras del país.
En las Islas del Maíz (Corn Island) y Bluefields, dos de las principales zonas pesqueras del Caribe Sur, técnicos especializados de INPESCA supervisaron la entrada de 12 embarcaciones provenientes de los bancos de pesca. Estas embarcaciones trajeron consigo una variedad de productos marinos que fueron desembarcados para su posterior comercialización. La actividad pesquera en estas regiones sigue siendo fundamental para la economía local, ya que provee a las comunidades de los recursos necesarios para su sustento diario.
Por otro lado, en el Caribe Norte, se reportaron 5 embarcaciones que trajeron consigo filetes de caracol y colas de langosta, productos muy valorados tanto en el mercado local como en el internacional. La pesca de estos productos marinos está siendo monitoreada de cerca por las autoridades de INPESCA, con el fin de garantizar la sostenibilidad de las especies y evitar su sobreexplotación.
Según los informes de los técnicos de INPESCA, la estabilidad en los desembarques de pesca durante esta última semana de noviembre se debe a las buenas condiciones en los bancos de pesca, además del esfuerzo constante de los pescadores que siguen cumpliendo con las normativas establecidas para garantizar la conservación de los recursos marinos.
INPESCA continúa desempeñando un rol crucial en la supervisión y regulación de las actividades pesqueras a nivel nacional, con el objetivo de promover prácticas sostenibles que aseguren el bienestar de los ecosistemas marinos y la continuidad de la actividad pesquera a largo plazo. Además, la institución trabaja en la capacitación de los pescadores para mejorar la calidad de los productos y garantizar la seguridad de las faenas en las aguas del país.
El reporte positivo sobre la estabilidad en los desembarques es un indicio de que la pesca en Nicaragua sigue siendo una actividad clave para las comunidades costeras, contribuyendo a la seguridad alimentaria y al desarrollo económico del país. Sin embargo, las autoridades continúan instando a los pescadores a seguir cumpliendo con las normativas de pesca responsable, con el fin de preservar los recursos marinos para las futuras generaciones.