El café Robusta se está posicionando como una variedad clave en el sector cafetalero de Nicaragua, gracias a sus características únicas que lo hacen una opción atractiva para los productores, especialmente en las zonas más bajas del país, como la Costa Caribe Sur. Esta variedad, conocida por su mayor concentración de cafeína, su resistencia a plagas y enfermedades, y su potencial en el mercado industrial, ofrece una alternativa viable para mejorar los ingresos de las familias productoras que enfrentan diversos retos en el cultivo de café.
De acuerdo con los datos más recientes proporcionados por el Ministerio Agropecuario (MAG), en el ciclo 2024/2025, se prevé una producción significativa de café Robusta. El monitoreo realizado por el MAG ha identificado un total de 4,539 manzanas dedicadas al cultivo de esta variedad en todo el país. De estas, se estima que 3,291 manzanas estarán listas para la cosecha, con una producción proyectada de 96,508 quintales oro de café.
El auge del café Robusta responde a varias razones. En primer lugar, su resistencia natural a plagas y enfermedades, en comparación con otras variedades de café, lo convierte en una opción más económica y sostenible para los productores, quienes no tendrán que invertir grandes cantidades en pesticidas y fertilizantes. Esta ventaja se hace aún más relevante en el contexto de la Costa Caribe Sur, una región donde las condiciones climáticas y los factores agronómicos pueden ser complejos para el cultivo de café tradicional.
Además, el café Robusta tiene una mayor concentración de cafeína en comparación con el café Arábica, lo que lo hace más atractivo para ciertos segmentos del mercado industrial, especialmente en la producción de cafés instantáneos y otros productos derivados. Esto amplía el potencial comercial de esta variedad, brindando nuevas oportunidades de ingresos para los agricultores locales.
Los expertos consideran que el cultivo de café Robusta podría ser una clave importante para fortalecer la economía rural de las zonas más bajas del país, en particular en la Costa Caribe Sur, donde la agricultura es una de las principales fuentes de sustento. Con la proyección de una producción significativa para el ciclo 2024/2025, se espera que los productores puedan mejorar sus condiciones de vida y diversificar sus fuentes de ingresos.
Sin embargo, también se enfrentan a desafíos. Aunque el café Robusta es más resistente que otras variedades, el cambio climático sigue siendo un factor de riesgo para su cultivo. Es por ello que el MAG, junto con otras entidades, continúa promoviendo prácticas agrícolas sostenibles y brindando capacitación a los productores para garantizar que esta variedad pueda prosperar a largo plazo.
En conclusión, el café Robusta representa una alternativa prometedora para los caficultores de Nicaragua, especialmente aquellos en la Costa Caribe Sur. Con su resistencia a plagas y su potencial en el mercado industrial, esta variedad tiene el potencial de mejorar los ingresos de las familias productoras y contribuir al desarrollo económico de la región. Con el apoyo adecuado, el café Robusta podría consolidarse como una de las principales apuestas del país en la industria cafetera global.